Un hombre de 37 años perdió la vida tras caer de una telesilla con un fallo mecánico en la estación de esquí Red Lodge Mountain, ubicada en las montañas Beartooth (Montana).
El incidente ocurrió el lunes, poco antes del mediodía, cuando la víctima viajaba solo en una silla de tres asientos. La caída le produjo graves heridas y pese a que fue trasladado rápidamente al hospital, acabó falleciendo dos días después.
Tras el accidente se detuvo inmediatamente el telesilla y se evacuó mediante cuerdas y uno a uno, a los más de 100 pasajeros que iban en ese momento en el remonte.
En un comunicado posterior, los responsables de la estación de esquí reconocieron que el telesilla presentaba algún tipo de problema mecánico en el momento del incidente, aunque declinaron ofrecer más detalles, señalando que las circunstancias están bajo investigación.
Según los testigos del accidente, ese día las condiciones meteorológicas no eran las adecuadas para poner en marcha ese remontes. Según el Servicio Meteorológico Nacional durante esa jornada y en el momento del accidente, se registraron rachas de viento de hasta 80 km/h. Esas condiciones llevaron a que otros telesillas de la estación permanecieran fuera de servicio esa mañana.
La Triple Chair tiene más de 40 años. Se montó en 1983 con una longitud de 1.6 kilómetros, y según los responsables de Red Lodge Mt. había pasado las revisiones y trabajaba dentro de los parámetros de seguridad establecidos. Sin embargo, permanecerá cerrado hasta que un ingeniero realice una evaluación completa.
La empresa también destacó que el personal de la estación de esquí inspecciona los telesillas diariamente y que se llevan a cabo revisiones profesionales anuales, como lo exige la aseguradora de Red Lodge Mountain y el Servicio Forestal de Estados Unidos, que alquila los terrenos a Red Lodge Mountain.
En un comunicado difundido en redes sociales, el complejo invernal expresó su compromiso con la seguridad, afirmando que aplican medidas de control diarias, semanales, mensuales y anuales para garantizar el funcionamiento seguro de sus remontes.
La muerte del hombre ha dejado un profundo impacto en su comunidad. Una página de GoFundMe creada en su memoria lo describe como un “esposo devoto” y un “padre cariñoso” de un niño de dos años. Se han recaudado más de 33.000 dólares para gastos del funeral y legales. “Esta pérdida inesperada ha dejado a su familia, amigos y todos los que lo conocían desconsolados e incrédulos”, señala la publicación en la plataforma de recaudación de fondos.
Aunque lamentablemente ocurre algún fallecimiento en las estaciones de esquí durante la temporada de invierno, que esto pase en un remonte es altamente inusual. Según datos de la Asociación Nacional de Áreas de Esquí de Estados Unidos, entre 1956 y 2024, se registraron 35 muertes vinculadas a las telesillas y telecabinas, y 'solo de ellas 16 estuvieron relacionadas con fallos mecánicos.
De hecho para encontrar la última vez que se registró un fallecimiento de este tipo en Estados Unidos hay que remontar a 2020, cuando un hombre perdió la vida en la estación de esquí de Vail Mountain tras quedar atrapado por su ropa en una parte de telesilla, lo que le impidió respirar y acabó ahorcado.
Más cerca nuestro, el último accidente conocido ocurrió en 2012, cuando un chico falleció al caer de un telesilla de Gourette. Al parecer se agachó para manipular su bota y acabó cediendo hacia adelante cayendo sobre una roca.
Esa misma mañana, la cabina de una telecabina con ocho personas a bordo se fue al suelo en el Kicking Horse (Canadá). El mes pasado, un esquiador fue trasladado al hospital con lesiones leves después de que la silla en la que viajaba Attitash (New Hampshire) se cayera al suelo desde una altura de 6 metros. La empresa matriz, Vail Resorts, no ha publicado más detalles sobre el incidente.

El Triple Chair de Red Lodge de Montana pemanecerá cerrado