Liberated Brands, que ha hasta hace unos días ha estado operando tiendas para marcas inspiradas en surfistas y snowboaerders como Quiksilver, Billabong, Roxy y Volcom, se declaró en quiebra esta semana y planea cerrar todos sus locales en Estados Unidos.
Liberated solicitó protección por bancarrota del Capítulo 11 en un tribunal de Delaware el domingo. En documentos judiciales, la empresa con sede en California dijo que cerraría y liquidaría su negocio en Norteamérica después de tratar de sortear una serie de problemas económicos y en la cadena de suministro que requiere una renovación cada vez más rápida en el contexto actual de "moda rápida", lo que provocó una caída de ganancias. En un comunicado, la empresa ha asegurado que
"El equipo de Liberated ha trabajado incansablemente durante el último año para impulsar estas marcas icónicas, pero una economía global volátil, cambios en el gasto de los consumidores en medio de un aumento del costo de vida y presiones inflacionarias han tenido un alto costo".
Según los documentos presentados ante el tribunal, Liberated ha decidido cerrar sus 124 tiendas físicas en Estados Unidos, también sus oficinas corporativas y despedir a casi 1.400 empleados. El proceso de liquidación ya está en marcha, y la empresa confirmó en un comunicado de prensa el lunes que más de 100 tiendas cerrarán una vez finalizado el proceso. Pero el momento exacto aún no está claro ya que en algunos estados estos locales están en manos de franquiciados locales como es el caso de los nueve establecimientos de Hawai, donde todavía se está negociaciondo.
Si bien Liberated Brands está trabajando para cerrar la gran mayoría, si no todas, de sus tiendas en Estados Unidos, marcas populares como Quiksilver, Billabong y Volcom no desaparecerán. Esas y otras marcas son propiedad de Authentic Brands Group, que se asoció con Liberated para obtener licencias para operaciones en Estados Unidos.
Authentic confirmó a The Associated Press el viernes que todas las licencias que anteriormente tenía Liberated fueron transferidas a nuevos socios antes de la declaración de quiebra. David Brooks, vicepresidente ejecutivo de esta empresa declaró ayer lunes que
“Hemos estado trabajando en estrecha colaboración con Liberated Brands para realizar una transición cuidadosa de las licencias clave a operadores de confianza dentro de nuestra red.
La red de tiendas de Liberated en EE. UU. estaba sobreinflada y cargada con ubicaciones obsoletas y de bajo rendimiento. Las ubicaciones físicas en EE. UU. probablemente se racionalizarán” en el futuro, tal vez con una presencia más fuerte a través de tiendas departamentales o plataformas de comercio electrónico."
Además de Quiksilver, Billabong y Volcom, Liberated también ha operado tiendas o vendido ropa para marcas como Spyder, RVCA, Roxy y Honolua.
Durante el apogeo de la pandemia de COVID-19, a medida que cada vez más consumidores recurrían a la ropa para actividades al aire libre o de ocio, Liberated informó de un aumento de la demanda. Pero luego la empresa tuvo dificultades para mantenerse al día con vientos en contra macroeconómicos más grandes, como la inflación, las interrupciones de la cadena de suministro y la desaceleración de la demanda de los clientes, dijo el director ejecutivo de Liberated, Todd Hymel, en una declaración jurada,
"Esa combinación de shocks macroeconómicos resultó en una combinación letal de ingresos significativamente más bajos. Las tiendas físicas también siguieron teniendo dificultades después de que las compras online se dispararan durante la pandemia.
Y también está el impacto de la “moda rápida” en la industria. Los consumidores pueden pedir de manera barata, rápida y fácil prendas de vestir de baja calidad a las grandes empresas de moda rápida y recibir esos productos en cuestión de días.
Liberated y otras empresas han sufrido una disminución de los márgenes de ganancia después de perder parte de su participación general en el mercado y su poder de fijación de precios a manos de la moda rápida”.
Más allá de los EE. UU., Liberated dice que vendió ropa a clientes en más de 100 países hasta la fecha. Los documentos de quiebra de esta semana señalan que la empresa actualmente opera sedes regionales en Norteamérica, Europa, Japón y Australia. Pero, además de cerrar su negocio norteamericano, según documentos judiciales la compañía también prevé una o más ventas de otras operaciones en todo el mundo “ya sea como negocio en marcha o como liquidación”.
