Es en Sudamérica donde actualmente se está apostando más por los sistemas de transporte aéreo por cable mediante la construcción de telecabinas. Metrocable de Medellín (Colombia) fue en 2004 la primera de las ciudades que implantaron un telecabina urbano. Construido por Poma-Leitner, hoy ha crecido hasta las 20 paradas repartidas en seis lineas con una longitud de casi 15 kilómetros. Se calcula que actualmente lo usan más de 14 millones de pasajeros.
Aunque hay varios telecabinas y teleféricos de uso urbano en ciudades de Sudamérica, es Colombia, Bolivia y México los países que están apostando más por este sistema de transporte, siendo el de La Paz, capital boliviana, el más extenso de todos, con casi 32 kilómetros de recorrido en 10 lineas y 37 paradas. Bautizado como 'Mi Teleférico', es un elemento vertebrador y de acceso a los barrios más altos de esta ciudad, donde la configuración de sus calles hacía imposible otros sistemas como una simple linea de autobuses.
Ciudad de México con sus más de 20 kilómetros del 'Cablebus' es la segunda ciudad por extensión de recorrido. Pero tiene en marcha un par de proyectos que, cuando se inauguren, seguramente la dejará como líder en este tipo de transporte urbano en Sudamérica.
Actualmente en México hay dos proyectos en marcha que se ha adjudicado a la empresa italiana Leitner que se valdrá de su socio en el país, 'Alfa Proveedores y Contratistas'. Los dos nuevos pedidos firmados suman un total de 15 nuevos kilómetros de telecabinas que se suman a los 24 kilómetros que Leitner ya tiene en cartera e instalados anteriormente. Sumados superarán por tanto a los 32 km de La Paz.

El primer proyecto firmado en México es el llamado 'Teleférico Morelia', por el nombre de esta ciudad, que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO con un millón de habitantes. Ubicada a 250 kilómetros al oeste de Ciudad de México, en el estado de Michoacán, los trabajos de construcción comenzarán en otoño de 2024.
El proyecto incluye dos líneas que sumadas tendrán una longitud total de 5,6 kilómetros y una capacidad para transportar a 1.500 personas a la hora, que tendrán a su disposición 6 estaciones para bajarse o subir. La terminal principal se encuentra justo al lado del centro histórico, desde donde parten las dos líneas:
- Una primera línea, con 2 estaciones intermedias, que avanza en dirección norte/oeste hasta llegar a la estación de autobuses cercana al estadio.
- La segunda línea discurre hacia el sur con una estación intermedia que conecta el campus universitario y el zoológico.
Una obra que en su totalidad supondrá una inversión de 90 millones de euros y estará concluida en otoño de 2026. También está prevista ya para más adelante, una nueva ampliación del 'Teleférico de Morelia', con 1,6 kilómetros adicionales de línea.

93 cabinas componen Teleferico de Morelia
Un segundo teleférico, de 9,6 kilómetros de longitud, se está construyendo para inaugurar en otoño de 2026, en Naucalpan, en la zona metropolitana de Ciudad de México, al oeste de la capital. Es un sistema que se divide en 3 líneas, a lo largo de 10 estaciones y que revoluciona efectivamente la movilidad de esta parte de la ciudad. Una importante inversión de 200 millones de euros que mejora eficazmente la movilidad de la metrópoli mexicana.
Aproximadamente 380 cabinas transportarán a millones de personas cada año a lo largo de las 3 líneas, reafirmando aún más el papel que hoy en día han asumido los teleféricos en la movilidad urbana en México.
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"Los dos nuevos proyectos en México son un hito más para LEITNER y la expansión de la movilidad urbana en teleférico. "Con los nuevos sistemas, podemos ofrecer a los habitantes de Morelia y Naucalpan una solución de movilidad moderna y respetuosa con el medio ambiente que facilita la vida cotidiana y fortalece las regiones de manera sostenible. Es una inversión en el futuro de ambas ciudades." |
Giacomo Trattenero, agente de ventas de LEITNER
Con el tiempo, algo que se se inventó y desarrolló para el transporte de turistas por las montañas, especialmente en las estaciones de esquí, ha ido pasando también a las ciudades.
Y quién sabe si la experiencia adquirida en el transporte urbano puede implantarse también de manera general para transportar turistas a través de diferentes pueblos de montaña, cada uno con su parada, hasta el pie de las pistas de esquí, lo que evitaría mucho tráfico de coches en altura.
