Este tramo de de 12 km de longitud, junto al de Sigües – Tiermas, actualmente en ejecución tiene un presupuesto estimado de 123 millones de euros y completará la autovía entre Jaca y el límite con la Comunidad Foral de Navarra.
Para optimizar la viabilidad económica del proyecto, se estudiará dividir el tramo en los subtramos Puente la Reina de Jaca–Berdún y Berdún–Fago. También analizará incluir el proyecto de acondicionamiento, mejora y humanización de los tramos de la N-240 que atraviesan las poblaciones comprendidas en este tramo.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha licitado por 3 millones de euros (IVA incluido) el contrato para actualizar el proyecto de trazado y constructivo del tramo Puente de la Reina de Jaca a Fago de la autovía A-21 de los Pirineos, en límite de provincia entre Huesca y Zaragoza. El anuncio correspondiente se publica en el Boletín Oficial del Estado. Así, se activa esté proyecto para acelerar la construcción de este eje de alta capacidad entre Jaca y Pamplona, que mejorará la movilidad en la región, tal y como adelantó el ministro Óscar Puente en su visita a Aragón el pasado mes de octubre.
Este proyecto, unido al tramo entre Sigües y Tiermas, que está actualmente en ejecución, permitirán completar la autovía A-21 entre Jaca y el límite con la Comunidad Foral de Navarra, donde esta autovía ya está en servicio hasta Pamplona.
¿Aceleración o retraso?
Lo anteriormente citado es lo que ha publicado el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, de quién dependen las carreteras. Pero el Heraldo de Aragón asegura que esto no solo no acelera este proyecto ya en ejecución, sino que significa un nuevo retraso en la inauguración de este tramo hasta 2030.
Según el Heraldo, no se ha dicho que la revisión del documento técnico de trazado y constructivo de esos 12 kilómetros tardará tres años en realizarse, hasta el 2028, "por motivos de disponibilidad presupuestaria".
Si a esto le sumamos los trámites administrativos de aprobación, la información pública a efectos de expropiación y el proceso de licitación y adjudicación, el inicio de las obras podría irse al 2030, segun indica El Heraldo de Aragón, que ha calculado ese tiempo comparándolo con el calendario de otros tramos de las autovías del Pirineo, como el de Lanave a Sabiñánigo en la A-23, cuyo proyecto tuvo luz verde en 2021 y las obras se iniciaron el pasado verano.
En declaraciones a El Heraldo de Aragón, el alcalde del Ayuntamiento de la Canal de Berdún, Francis Pérez (PSOE), no entiende que se tenga que invertir 3 años, ya no para hacer un proyecto sino para revisarlo.
"Es vergonzoso. La actual carretera N-240 tiene, entre otros, el peligro de la presencia de jabalís, y por la autovía iríamos más seguros.
Además, está el problema del cuello de botella, sobre todo en periodos punta como la temporada de esquí, ya que los tramos de autovía abiertos se combinan con otros de carretera convencional.
Si vinieran los responsables de Carreteras verían que esta nacional no está preparada para absorber el tráfico del País Vasco y Navarra hacia las estaciones de esquí".
Navarra finalizó los 46 kilómetros de la A-21 que pasan por su comunidad en el año 2012, pero en Aragón están pendientes de abrir todavía 27 km, lo cual genera unos importantes embotellamientos en las épocas de mayor afluencia turística al Pirineo. El tramo Sigüés-Tiermas, de 6,6 kilómetros, estará finalizado en el primer trimestre de 2025, según prometió el Ministerio de Transportes, que anunció que el próximo año también se licitará la variante de Jaca (8 km). Así solo quedará revisar el proyecto Puente la Reina-Fago (11,6).
Ya se ha dado el primer paso con la licitación de la actualización. El plazo de presentación de ofertas acaba el 14 de marzo de 2025, pero lo peor es que la duración estimada de la revisión es de 36 meses, según establece el pliego del concurso concluye el Heraldo de Aragón.