En mitad de Portes du Soleil, que con más de 650 kilómetros de pistas asegura ser el dominio esquiable más grande del mundo, encontramos la estación de esquí de Avoriaz 1800, quién aporta unos 80 kilómetros de trazados a esta enorme complejo invernal.
Lo que diferencia a Avoriaz 1800 del resto de estaciones que forman Portes du Soleil, es que su centro neurálgico es un pueblo 100% esquiable. Hasta allí arriba no se puede llegar en coche. Solo mediante el teleférico Prodains que se inauguró en 1963, o deslizándote desde otras pistas de los otros complejos invernales.
El pueblo, que en invierno puede acoger a unos 15.000 turistas, en verano se queda con tan solo unos 150 vecinos. Cuenta con su supermercado, farmacia, oficina de correos, panadería o tiendas a las que solo se puede llegar andando por la nieve, esquiando o con trineos tirados por caballos que funcionan como taxi local. Efectivamente 100% esquiable.
Desde el principio el transporte interno por Avoriaz se hizo con trineos, primero con renos para rápidamente hacerlo con caballos Comtois. Hay unos 100 de estos animales para los 20 'taxistas que mueven a los turistas por el pueblo. La normativa es estricta, y cada cochero puede usar a su corcel durante un máximo de tres horas diarias.
La idea de algo así fue del campeón olímpico francés Jean Vuarnet. Cuando regresó a casa tras llevarse un oro en Squaw Valley 1960, obtuvo el derecho a comprar aquellos terrenos a un precio especial, aunque con la condición de que crease un proyecto que permitiese desarrollar el turismo del esquí para que el valle pudiese vivir también en invierno.
Vuarnet proyecta Avoriaz 1800 desde el principio como un destino puramente alpino donde el turista desconectase de las grandes ciudades y se integrase en un entorno totalmente distinto donde no se vieran coches y la arquitectura huyese del ladrillo tan propio de las grandes urbes. Por eso junto a los promotores que más tarde entraron en el proyecto de Avoriaz 1800 se pensó en la construcción de edificios recubiertos totalmente de madera.
Hoy esa fisonomía con todos sus edificios construidos a pie de acantilado y recubiertos de madera han creado un carácter propio a Avoriaz 1800.
Casi 60 años después el incendio de un rascacielos en Londres pone en peligro ese carácter único de pueblo 100% esquiable entre edificios de madera.
El incendio de la Torre Grenfell de Londres en junio de 2017, que provocó la muerte de 72 personas atrapadas por la rápida propagación del incendio por una fachada cubierta con paneles de polietileno, la Unión Europea dictó una serie de normativas de construcción entre las que se incluyó la prohibición de cubrir las fachadas con madera por la facilidad y rapidez de este material para propagar las llamas.
La normativa es de obligado cumplimiento para edificios de más de 28 metros de altura. En Avoriaz 27 construcciones superan esta altura. Porque otra de las ideas de aquellos primeros promotores fue concentrar el máximo de personas en el menor terreno posible.
Para comerciantes, touropedadores, esquiadores habituales y todo aquel que vive y disfruta de la estación de esquí de Avoriaz 1800, cambiar todas estas fachadas de madera por una de ladrillo sería todo un desastre. Como tener moles de la era soviética a casi 2.000 metros de altura, lo cual haría perder la identidad que tanta fama ha dado a esta estación de esquí en los Alpes de Francia.
El Ayuntamiento de Morzine (de quién depende Avoriaz 1800 pese a sus intentos de independizarse en varias ocasiones) está buscando fórmulas para evitar un cambio así en las fachadas de su principal motor económico. Mientras se encuentra una solución, nadie quiere hacer arreglos en sus edificios por miedo a perder el dinero invertido, lo que está provocando que se vean algunos de ellos con cada vez más signos de deterioro.
Una de las soluciones que se está barajando es la de el arquitecto asignado a la estación de Avoriaz es levantar una especie de muro cortafuegos que se ensamblaría detrás de las fachadas de madera. De esta manera desde el exterior se seguiría viendo la arquitectura habitual,
Este sistema pasará ahora por un laboratorio experimentado en materiales de construcción. Si se valida se empezará a colocar en todos los 27 edificios afectados. El coste estimado de todo esto es de unos 400.000 euros por edificio que el Ayuntamiento de Morzine está dispuesto a asumir en su totalidad.
Avoriaz 1800 es un pueblo 100% esquiable construido hasta el borde de los acantilados. Solo se puede llegar en teleférico o a través de la nieve