Los Ski Patrol de Park City llevan en huelga desde finales del mes de diciembre. Exigen un incremento de su salario actual de 21 $ por hora hasta los 23 dólares. Piden ese incremento porque es el resultado de sumar la inflacion oficial publicada por el Gobierno de los Estados Unidos.
Vail Resorts se niega a subirles el sueldo, así que Park City Mountain Resort se ha pasado todas las navidades trabajando a medio gas al no poder abrir gran parte de las instalaciones. La empresa aseguró que era por falta de nieve suficiente, aunque el Park City Professional Ski Patrol Association afirma que apenas tienen 20 personas para controlar toda el área esquiable.
La plantilla de Ski Patrol en Park City es de 200 personas. 150 de ellas deben estar cada día controlando las pistas, pero estos días apenas habían 20. Aunque alguno de ellos es un no afiliado al sindicato, la mayoría es personal que Vail Resorts ha traído de otras estaciones de esquí. En Estados Unidos está permitido reemplazar trabajadores si está en huelga.
Los sindicatos Breckenridge Ski Patrol Union, Crested Butte Professional Ski Patrol Association, Keystone Ski Patrol Union y Park City Professional Ski Patrol Association hicieron pública una carta enviada a la CEO de Vail Resorts, Kirsten Lynch, donde se advierte que esta práctica pone en peligro la calidad del servicio en esos otros complejos invernales,
“Mediante las tácticas de la compañía de presionar, coaccionar e intimidar a Jefes de Ski Patrol para que vayan a Park City a unirse al 'Equipo de apoyo de patrulla', causan un daño irreparable tanto a su fuerza laboral de patrulla como a la administración de patrulla en todos los complejos turísticos afectados.
Al retirar a los líderes locales de sus estaciones de esquí sin previo aviso, no brindaron a estas patrullas el liderazgo adecuado en el momento más concurrido del año. Esto generó incertidumbre y perturbación en todos los equipos de patrulla, lo que amplificó el efecto perjudicial de lo que percibimos como una insensible indiferencia hacia las necesidades de los empleados y los equipos que han trabajado incansablemente para construir.
En muchos casos se ha dado a entender que sus carreras y medios de vida corren peligro si no apoyan la exigencia de la empresa. Todas estas presiones sacuden la moral de nuestros líderes, socava activamente su compromiso con la empresa y erosiona la confianza, vital para un trabajo en equipo y un liderazgo eficaz. Aunque las consecuencias inmediatas de esta acción pueden no ser visibles, los efectos a largo plazo serán significativos”.
Por otra parte se asegura que hasta el día de Navidad se había recibido grandes volúmenes de nieve, aunque luego los registros se han acercado a lo habitual. El lunes 30, el 13% del terreno estaba disponible y ayer viernes día 3 de enero tan solo lograron aumentar al 23% con 81 pistas y 24 remontes en funcionamiento, lo que resultó en largas colas y mal humor por parte de los clientes.
Lo que comenzó como una protesta de Park City Ski Resort, poco a poco se ha ido extendiendo a otras estaciones de esquí de Vail Resorts. Steamboat, Keystone o Crested Butte Mountain Resort son algunas de las que han mostrado su apoyo a la huelga, aunque de momento siguen trabajando porque están pendientes de las negociaciones.
Y esa es precisamente la posible causa de la tozudez de Vail Resorts. Cualquier avance en Park City, luego será reclamado también por sus compañeros de otras estaciones de esquí de la compañía que tienen pendientes negociaciones sobre condiciones laborables estas próximas semanas.
Mientras tanto el que está perdiendo mucho es la compañía. De jueves a viernes por la mañana, las acciones de Vail Resorts cayeron un 6,18%, tocando fondo en $173,84 a las 9:55 am antes de subir a $178,94 a las 14h, pero por debajo igualmente de los $190,46 a los que se cotizaban las acciones la semana pasada.
Las redes se han llenado de imágenes con enormes colas en sus remontes, esquiadores accidentados que nadie rescata e incluso quién se salta las cuerdas de seguridad ante la falta de vigilancia. Por otra parte, hay gente que ha pagado cifras astronómicas para pasar sus vacaciones en Park City y no han recibido lo que esperaban. También se han cancelado reservas tanto en la estación de esquí de Utah como en otras de las Rocosas por temor a que se extienda la huelga en los próximos días.
Los esquiadores se amontonan en largas colas de remonte
El conocido presentador de la CNBC, Jim Lebenthal, pidió el jueves mantenerse alejado de Park City tras su vuelta de vacaciones en la estación de esquí de Utah,
Dada la situación, el lunes 30 por la noche Vail Resorts envió alguna contrapropuesta sobre salarios y beneficios pero no han sido aceptadas. Así que desde ese día y hasta que acaben las navidades, se ha cerrado la venta de forfaits. Solo aquellos con el EPIC Pass o algún abono válido para estos días, pueden acceder a los remontes.
Con los 21 dólares por hora, Vail Resorts es quién peor paga a sus empleados en Utah. Deer Deer Valley Resort aumentó recientemente su salario mínimo a 23,50 dólares. Powder Mountain paga a los Ski Patrol 26 dólares la hora y Wasatch Peaks Ranch 24 dólares.
La primera huelga en una estación de esquí en Estados Unidos sucede en el 'imperio'
El derecho a huelga en Estados Unidos está muy controlado, y las empresas privadas pueden contrarrestarlas con bastante facilidad. Esto hace que salvo en sectores muy fuertes con un gran número de empleados, esta práctica no se vea en el país, y si se hace son de muy corta duración.
El esquí, con empleados muy diseminados entre distintos puntos de trabajo, nunca había registrado una huelga en los Estados Unidos. Hasta hace 50 años ni siquiera tenían sindicatos y cuando intentaron una vaga, se les reprimió facilmente. Por eso, la protesta de Park City Professional Ski Patrol Association ha pillado por sorpresa tanto a Vail Resort como a otras empresas del sector.
La primera acción sindical organizada en una estación de esquí de los Estados Unidos se produjo en 1964, cuando la Asociación de Empleados de Aspen Mountain pidió un incremento de los 1,80 $ a 2,05 $ que se les ofrecía. Se aceptó un acuerdo para un salario inicial de 2 $, seguido de 2,20 $ para los trabajadores de dos años y 2,40 $ para los de tres años o más.
Sin embargo la Asociación de Empleados de Aspen Mountain no estaba registrada como sindicato, así que se exigió su disolución. El 30 de diciembre de 1974, hace precisamente 50 años, los trabajadores de Vail Mountain y Beaver Creek intentaron montar un sindicato, pero presiones de la empresa evitaron su aprobación tras un referéndum.
Quién si lo logró es Crested Butte en 1978 y en 1986 se le sumó la recién creada Aspen Professional Ski Patrol Association. Fue la puerta de entrada para que otras estaciones de esquí pudieran ceder a las presiones. Así los patrulleros de Breckenridge también se sindicaron en 1986 y los de Keystone en 1994. En 1999 fue el turno de Steamboat.
Pero uno de los casos más curiosos sobre los sindicatos en las estaciones de esquí de Estados Unidos es el de Stevens Pass, en Washington. Se fundó en la década de 1930 y bajo una gestión familia, trabajó siempre sin sindicatos. Pero solo un año después de que Vail Resorts la comprara en 2018, los patrulleros votaron para formar un sindicato. En el High Country News, un diario local, se puede leer en la cobertura de la noticia en su momento, que Stevens Pass se había convertido en «una parte del imperio de Vail Resorts».
La palabra imperio no está puesta porque sí. El primero que se la aplicó a Vail Resorts fue 5280 Magazine. En 1997 escribió que esta empresa comenzó a «construir su imperio» con la adquisición de Breckenridge y Keystone; Powder Magazine le replicñó en 2017 cuando dijo que la adquisición de Peak Resorts (y sus 17 estaciones) por parte de Vail Resorts era un ejemplo de la empresa «expandiendo su imperio».
Outside Magazine en 2022 informó que los clientes en todo el «vasto imperio» de Vail Resorts se quejaban de las largas colas, y Josh Laskin con el New England Ski Journal, durante una visita a Vail en 2023, se describió a sí mismo como estar en el «corazón del imperio».
Miembros del Ski Patrol reclaman mejoras salariales en Park City