CM Dupon, el único fabricante de máquinas pisapistas de Francia, acaba de ser puesto en liquidación forzosa. Se acaba así la aventura de Romain Dupon, quién con el apoyo de Compagnie des Alpes, estaba tratando de abrirse un hueco en el competitivo mercado de este tipo de vehículos, que seguirá dominado por dos fabricantes, el alemán Kassböhrer con sus Pisten Bully; y el italiano Leitner con las Prinoth.
Se acaba así la historia de un fabricante de máquinas pisapistas que comenzó en 2009 con el nombre de Aztec. Siete años después decide no seguir, y es cuando entra en acción Romain Dupon, un jovencísimo emprendedor de tan solo 25 años, que compra los activos y la rebautiza con su apellido.
Hijo de una familia fabricante de pistas de hielo, su objetivo ya en ese 2016 es desarrollar máquinas pisapistas totalmente eléctrica. Para ello cuenta con la ayuda de dos ingenieros de la antigua Aztec (los únicos empleados que se quisieron quedar) y con el apoyo de Compagnie des Alpes, el mayor operador de estaciones de esquí de Europa con complejos invernales en cartera como La Plagne, Les Arcs, Tignes, Val d’Isère, Méribel, Les Menuires, Serre Chevalier o Grand Massif, así como acciones en otros como Megève, Chamonix-Mont-Blanc, Avoriaz, Rosière and Valmorel.
Un apoyo muy importante, ya que había un acuerdo para ir sustituyendo las máquinas pisapistas de estas estaciones de esquí por otras totalmente eléctricas. Compagnie des Alpes le compró 10 máquinas sin ni siquiera haber visto el modelo. Una manera de darle un apoyo financiero a la única empresa francesa de pisapistas.
El año pasado entregó un par de unidades que estuvieron trabajando durante el invierno la nieve de las pistas. La autonomía de estas máquinas es de 5 a 6 horas, dependiendo del estado de la nieve, aunque según explicó la empresa, los maquinistas suelen trabajar unas 3 horas y media para volver a la base a descansar. Momento que se aprovecha para recargar la máquina. Luego salen otras 3 horas y media a pisar, lo que da una efectividad real de 7 horas, que es lo habitual en estas tareas.
Con Compagnie des Alpes el mercado que tenían por delante era enorme, ya que la empresa tiene unas 130 máquinas entre todas sus estaciones de esquí, y debían pasar a eléctricas antes de 2030.
Lamentablemente el desarrollo de estas máquinas es largo y muy costoso. Además los dos colosos del sector, PistenBully y Prinoth, también han ido sacando sus propias máquinas eléctricas. Y además Technoalpin, el especialista en nieve artificial, anunció el pasado mes de mayo que también entraba en este competitivo mercado lanzando también una pisapistas eléctrica que ha bautizado como Xelom (aunque no se ha sabido más de ella y parece que han abandonado el proyecto).
Por otra parte Compagnie des Alpes no mostró una clara apuesta por esta opción 100% eléctrica y de hecho ha empezado a adaptar algunas de sus máquinas pisapistas para poder usar combustible EVO, el cual disminuye también significativamente las emisiones, y es mucho más económico para implantar.