La 'tortuga' se hace obligatoria en el esquí escolar en Andorra

#4 Aunque no sea popular, suscribo totalmente este comentario.

Recuerdo que mi primer día de esquí (en 1989 , siendo un niño), fue de lo más sencillo: no tenía ni equipo, me llevaron con un simple pantalón vaquero y un impermeable por encima, con unos esquís alquilados, sin seguro (porque no existían), sin casco, sin tortuga, por supuesto; cayéndome y levantándome todo el día por una pista verde y otra azul... ¡¡Y aquello me llegó al alma y me enganchó para siempre!!

No me considero un abuelo, de hecho todavía me quedan más años por trabajar que los que llevo trabajados. Y no voy a contar una historia de nostalgia, lo que sí digo (con la perspectiva que dan los años) es que al esquí lo han ido complicando poco a poco... y luego nos quejamos de la falta de aficción.

Conozco personalmente a debutantes que se han comprado un equipo completo para el primer día (pantalón, chaqueta, guantes y hasta casco por evitar tener que alquilar uno ya usado) para luego no pasar del primer día y, lógicamente, acabar odiando el esquí. Ahora añadámosles tortugas, seguros casi obligatorios, coderas, incluso una cam en el casco para debutantes (los hay que ya la llevan) y así etc, etc, etc... para....¿para qué? ¿Para aprender a deslizarse unas horas por una pista verde...?

Alguien debería decirnos que la mayoría no somos ni Herman Maier, ni Alberto Tomba, ni Paquito Fernández Ochoa, y que, aunque todos pretendamos equiparnos como si fuésemos a la copa del mundo, la realidad es que el 90% de los esquiadores no pasa de "chapotear" durante unas horas (y poco más) en pistas comerciales balizadas y pisadas, y de dificultad media-baja. Y luego...a la cafetería.

Y la realidad, como dice el comentarista anterior, es que, cuanto más complicamos y adornamos el esquí, más lo desnaturalizamos; y lo que es peor, más lo desincentivamos.

El esquí hay que vivirlo (y, sobre todo, enseñarlo) con una cosa, la más importante: con CARIÑO. Entonces es cuando cuaja esta pasión en el debutante y ya no concibe la vida sin esquiar. Y comparado con ese cariño todas las demás cosas son, como decimos aquí, caralladas.

Un saludo!

Yo también soy esquiador de toda la vida, mucho antes del 89 que menciona alguien. Fui debutante, me divertí, considero que esquío muy bien, por pista, fuera de ella, en España, en Francia, en Italia, en Suiza, en EEUU, fui instructor, di muchas clases, fui Guía..... y nadie me obligó a ponerme un casco. Pero lo llevo por simple convencimiento personal.

Nos podemos caer o nos puede caer alguien encima. No controlamos las circunstancias. El casco es un elemento evidente de seguridad. No necesito ninguna ley ni a ningún burócrata que me lo diga. No es cuestión de marketing ni de modas.

Soy padre. Mis hijos esquían desde los tres años y ya son mayorcitos. Esquían muy bien. Por convencimiento personal llevaron tortugas hasta una cierta edad. Nadie me lo impuso. Ningún burócrata opinó pero he visto a verdaderos descerebrados por las pistas. Verdes, Azules, Rojas o Negras. Verdaderos artilugios humanos capaces de joderle la vida a alguien. Imprudentes alcanzando velocidades inadecuadas que no respetan la vida de los demás.

En resumen: no hacen falta multas, ni leyes, ni policías de pistas. Por puro convencimiento que cada cual use lo que considere oportuno. Yo, sin duda, casco y tortuga para los menores de 14 años.

#12 El problema es que hace años las Normas FIS estaban a la vista en todas las estaciones, y hoy me atrevería a asegurar que una mayoría de esquiadores no conocen ni que existen; aparte de que las Estaciones ni si quiera las publicitan como es debido.

Más bien al contrario, parece que una Estación de Esquí es actualmente una zona de "barra libre" para poner al límite tus sensaciones, para experimentar y para, en el fondo, adoptar actitudes bastante imprudentes (superando casi siempre el nivel y los conocimientos del esquiador). Y todo esto grabado con una gopro..., pero con seguro contratado, por supuesto!

Hace años un esquiador no podía estar en una Estación de Esquí sin ver las normas FIS. Encontrabas el decálogo de las Normas Fis, exagerando, hasta en los WC. Tenías las normas FIS en las pilonas de los TS y TQ, en los forfait de cartón, en los planos de pistas físicos, en taquillas, en alquileres, en las oficinas de las escuelas de esquí; hasta en los hoteles te las encontrabas. Y los monitores era lo primero que enseñaban. Vamos, que era imposible no conocerlas, por civismo y por responsabilidad colectiva.

Hoy, nos guste o no, ha habido un desplazamiento del concepto de responsabilidad; y este cambio ha calado, vaya si ha calado: un desplazamiento desde un concepto de responsabilidad "colectiva" hacia otro de responsabilidad "individual". Y de una responsabilidad "activa" (basada principalmente en la conducta) a otra principalmente "pasiva" (basada en la autoprotección material).

Antes eras responsable porque actuabas de forma correcta, y en ello se hacía socialmente mucho hincapié. Hoy eres "responsable" básicamente porque te autoproteges (casco, tortuga, seguro...), y toda la presión social actúa (coercitivamente o no) en esa línea: en que el esquiador adopte los máximos elementos materiales de protección pasiva (sumándose cada vez más elementos), más que en actuar como es debido por respeto a los demás.

Una cosa no está reñida con la otra, ni digo que haya una relación directa, pero lo que sí es innegable es que el aumento de protección pasiva durante los últimos años ha ido parejo a un abandono y un desconocimiento casi absoluto por parte de los esquiadores de lo que son las normas básicas de comportamiento en el esquí comercial.