A principios de este mes de octubre, nada menos que cuatro estaciones de esquí en Francia anunciaron su cierre definitivo prácticamente en la misma semana. Dos de ellas (Le Tanet y Notre Dame du Pré) eran apenas una colina con un par de telesquís que gestionaban ayuntamientos muy pequeños. La otra, Le Grand Puy, no era tan pequeña, pero apenas tenía también un puñado de pistas. Tarde o temprano tenían que cerrar en un momento en que llegar a otros complejos invernales es rápido y cómodo gracias a las buenas carreteras y coches actuales.
Pero la cuarta pilló por sorpresa a más de uno. Con Alpe du Grand-Serre estamos hablando ya de una estación de mediano tamaño situada a 1.368 metros de altitud, con más de 50 kilómetros de pistas por donde cada invierno incluso acababa algún esquiador internacional. Fundada en 1938, con el tiempo empezó a acusar la fuerte competencia de dos grandes colosos que empezaron a crecer a pocos kilómetros: Alpe d'Huez y Les 2 Alpes. Estaciones de esquí además de gran altura y con glaciares que garantizan la nieve todo el invierno.
De hecho en un momento de su historia Alpe d'Huez llegó a gestionarla, pero por alguna razón el Ayuntamiento de Le Morte se empeña en tenerla bajo su gestión y hace nueve años logra rescindir el contrato para manejarla desde el consistorio. Las cosas no fueron nada bien hasta el punto de que tenían que poner 2,7 millones de euros para poder abrir. Ante esta situación los vecinos del pueblo votaron para que se cerrase.
No obstante el Ayuntamiento dejó la puerta abierta a poner en marcha los remontes si se encontraba la financiación. Así que se lanzó una recaudación de fondos que logró recoger nada menos que 180.000 euros. Sorprendentemente, 97.000 de ellos llegaron de particulares de 62 departamentos de Francia.
Ante el éxito de este 'derroche de solidaridad', el Consejo Comunitario fue convocado nuevamente para votar nuevamente. De allí dentro se salió con el acuerdo de lanzar un concurso de gestión y para ayudar a que alguna empresa se apuntase, el Ayuntamiento se comprometió a cubrir el déficit de facturación que falte hasta los 995.000 euros. Según el alcalde de La Motte, Raymond Maslo
"Esto significa que la facturación a alcanzar debe ser de al menos 995.000 euros . Si es inferior, el municipio cubrirá el delta hasta 995.000 euros. El riesgo es bajo, porque siempre se supera esa cifra. En los últimos 20 años cuando la estación ha estado bien gestionada, el volumen de negocios nunca ha sido inferior a esta cantidad, salvo una vez en la que faltaron 12.000 euros."
Alpe du Grand-Serre genera unos 200 empleados en su momento de máxima actividad, y da vida al pueblo en invierno, además de ayudar a mantener muchos negocios.
Pese a ese compromiso del Ayuntamiento solo una empresa se presentó al concurso de concesión. Por fortuna no era una compañía cualquier, sino SATA Aeon, la propietaria de Les 2 Alpes, Alpe d'Huez y La Grave. Decidió acudir al rescate. De momento han firmado un contrato de gestión para dos años, aunque con una cláusula que permite al Ayuntamiento al final de temporada rescindir el acuerdo para devolverla a la administración municipal.
Pero SATA Aeon se ha mostrado muy motivada con este acuerdo. Esto le brinda una estación de esquí más en el Isère, donde tiene sus tres complejos invernales, y con Alpe du Grand-Serre pueden experimentar en actividades complementarias a la nieve tanto en invierno como en verano. Fabrice Boutet, director general del Sata Group Aeon ha explicado que
"La estación de esquí de Alpe du Grand Serre reabrirá del 21 de diciembre de 2024 al 9 de marzo de 2025 para una temporada rica en experiencias. Planeamos invertir en la modernización de infraestructuras y el desarrollo de nuevas actividades, poniendo un fuerte énfasis en la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.
Alpe du Grand Serre será, dentro de nuestro grupo, un verdadero laboratorio donde podremos probar nuevas actividades, atraer a una clientela diversa y crear un destino de montaña vibrante durante todo el año"