La estación de esquí de Alti Aigoual es la situada más al sur de Francia, sin contar lógicamente las del Pirineo. Ubicada en un promontorio de algo más de 1.200 metros sobre el nivel del mar en el Parc National de Cévennes, pese a la altura, es una de las zonas con más precipitaciones del país, y además es beneficiada en invierno con nevadas gracias al choque de borrascas del mediterráneo con las que llegan desde el Atlántico.
Aún así estas nevadas suelen ser bastante irregulares en abundancia. La razón principal de que esa estación siga abriendo cada invierno es su relativa cercanía a las ciudades de la costa situadas a apenas 85 kilómetros. Sus principales turistas llegan del área metropolitana de Montpellier, donde viven casi 700.000 personas los más de 200.00 de Nimes.
La mejora de las comunicaciones a otras grandes estaciones de los Alpes a las que se puede llegar en unas dos horas a través de nuevas autopistas, está poniendo las cosas difíciles a Alti Aigoual. Si además sumamos que no todos los inviernos tiene garantizada una buena base de nieve, hace que los números no acaben saliendo como deberían.
En 2019 lo que hasta ese año se conocía como estación de esquí de Prat Peyrot, así como un restaurante y un albergue sobre Mount Aiguol (del que tomó su nuevo nombre), fueron adquiridas por dos pequeños empresarios después de que se llevase unos años amenazando de cierre. Se comprometieron a seguir abriendo siempre y cuando recibiesen ayuda desinteresada para algunas tareas. Aún así cada año han tenido que seguir poniendo unos 35.000 euros de media para cubrir gastos
Hace unos días hicieron un llamamiento de voluntarios para limpiar las pistas de hierbajos y sobre todo piedras. Esto es importante porque por una parte permite abrir con una capa de nieve más fina evitando que se rayen los esquís, y además deja que crezca más la hierba. Solo pedían manos para mover elementos o arrancar vegetación. Aunque siempre era bienvenida maquinaria para desbrozar árboles, cortar ramas y mantener a raya los arbustos más invasores.
Para la revisión de remontes y sus cables piden voluntarios de otras estaciones de esquí. Seis personas llegaron de complejos invernales como Alpe dHuez, Les 2 Alpes y Le Lioran. Éstos además formarán a personas en el manejo de las perchas del telesquí los fines de semana de invierno y días punta de navidad. Lo harán gratuitamente, y a cambio podrán esquiar sin coste alguno.
Finalmente hacen una recaudación de fondos con la que esperan recoger unos 20.000 euros para poner en marcha la temporada antes de que los primeros esquiadores empiecen a hacer caja a base de comprar forfaits, alquilar material y comer en el bar. Necesitan comprar gasolina para las máquinas, pagar facturas de electricidad, comprar piezas de recambio, etc... Se calcula que para arrancar cada año necesitan unos 135.000 euros. Gran parte de ellos sale de la facturación.
Con esta mezcla entre aportaciones propias y ayuda de voluntarios están logrando abrir cada invierno, aunque su objetivo sería diversificarse para poder abrir más meses al año con oferta de verano. Pero las limitaciones del Parc National de Cévennes pone difíciles las cosas. Además llevan varios inviernos complicados en nieve.
Con todo, sus dos propietarios, más bien dos personas cuya misión es que Alti Aigoual siga abriendo cada año un invierno más, esperan que la temporada comience el 21 de diciembre. Para este año el forfait lo han puesto a 26 euros, que dan acceso a 10 pistas de esquí alpino, otros 50 km de fondo, además de una zona de trineos.
