Cuando esta próxima temporada de esquí los primeros usuarios se suban al nuevo telesilla Roches Blanches de Val Cenis, lo harán sobre un remonte pionero y cargado de historia. Y es que el 90% de sus piezas son recicladas de otros dos aparatos. El objetivo es poder ser más sostenibles medioambientalmente, aunque también ha permitido un ahorro de costes. Y todo esto sin tener que renunciar a las comodidades o tecnología actuales en este tipo de instalaciones.
Parte de las piezas para este nuevo remonte se han sacado del telesilla "2 lacs" de Val Thorens que desmontó este verano para su sustitución y se lo vendió a Val Cenis. Las pilonas en cambio llegaron cedidas desde Montgenèvre. Con estos dos aparatos se pudo construir el 90% del nuevo sextiplaza. El 10% restante se fabricó en las instalaciones de Poma en Francia (básicamente cables, tornillos y la cubierta de las terminales)
En términos de material aportado, de las 400 toneladas de materiales necesarias para la instalación, sólo 35 toneladas son nuevas, el resto de componentes han sido cedidos o adquiridos en otras estaciones de esquí. La reducción del número de torres, de 21 a 12, también contribuye a limitar el impacto visual y ambiental sobre el paisaje. Esta elección técnica, unida a la reutilización de infraestructuras, permite preservar al máximo la fauna y la flora locales.
Aunque no es la primera vez que se aprovecha piezas de un remonte para construir otro, esto es algo que todavía no es muy habitual. Por una parte porque ha de haber disposición en ese momento de algún remonte del que pueda reciclarse las piezas, y por otra tiene que haber personal técnico especializado, y una marca dispuesta a colaborar para fabricar solo una parte del aparato. De hecho desde la propia estación reconocen que
"Siempre estamos buscando buenas oportunidades como ésta para renovar nuestra flota de remontes. Pero siguen siendo escasas. Las estaciones generalmente conservan sus equipos hasta el final de su vida y luego reciclan los elementos. Los telesillas están adaptados a una zona determinada, así que para otra zona se hace bastante complejo."
Por eso, que el telesilla de Val Cenis esté construido con nada menos que el 90% de piezas recicladas, es todo un hito histórico que es probable que cueste de igualar fácilmente, y eso que el ahorro de costes es importante,
“Nuevo, un telesilla como este, de 1.500 metros de largo para un desnivel de 450 metros, nos habrñia costado unos 12 millones de euros. Con este sistema de reciclaje hemos ahorrado alrededor del 35% del presupuesto sin afectar a la seguridad y fiabilidad del dispositivo."
Esta situación no ha impedido que al nuevo TSD6 Roches Blanches de Val Cenis venga con tecnología actual. Es desembragable, tiene asientos acolchados y todos los elementos de seguridad que se exigen actualmente en estos remontes para estaciones de esquí.
Este telesilla tiene su salida en la cota 1.500 metros, al final de la pista Termignon y culmina a 2.042 metros. Da servicio a dos de los trazados más emblemáticos de la zona: la azul “Forestière” y la roja “Bois des Coqs”. También permite llegar a Lanslebourg por la pista azul Flambeau. Gracias a esta nueva instalación, el tiempo de subida pasa de 12 minutos a tan solo 5 minutos, mejorando notablemente el confort de los esquiadores de la zona.
Gracias a su mayor capacidad, el nuevo telesilla Roches Blanches permite a Val Cenis agilizar el tráfico en esta parte de la zona, especialmente apreciada por sus impresionantes vistas de los glaciares Dent Parrachée y Vanoise.
Domaine Skiable de Val Cenis cuenta con 125 km esquiables, entre ellas la pista verde más larga de Europa, l’Escargot, con 10 kilómetros de longitud.
Val Cenis suma 125 kilómetros de pistas con nombre, entre ellas la verde más larga de Europa