Parece que fue ayer cuando la adolescente Lara Gut deslumbraba a los aficionados con su primera victoria en la Copa del Mundo de esquí alpino un 20 de diciembre de 2008 en St. Moritz. Tenía tan solo 17 años y esa era su carrera número 13 del 'circo blanco'. Si iniciaba así una meteórica carrera que le ha llevado a subirse al podio la friolera de 90 veces, la mitad de ellos por victoria.
A lo largo de estos 16 años de carrera, se ha llevado 8 Globos, 5 de ellos en su disciplina favorita, el Super-G; y 2 por haber liderado la General, el último de ellos la pasada temporada de esquí 2023-2024, cuando también se llevó el máximo trofeo del Gigante.
Ahora a sus 33 años muchos corredores y corredores comienzan a pensar en colgar las botas. Pero Lara Gut-Behrami en cambio se siente fuerte y motivada para continuar no solo una temporada más de Copa del Mjundo de esquí alpino, sino dos para llegar a los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina d'Ampezzo 2026. En una rueda de prensa ofrecida este fin de semana, la corredora salía al paso de especulaciones:
“Me digo a mí misma: ¿por qué no? Pero no lo sabré hasta febrero de 2026, justo antes de las competiciones. Ya veremos. De todos modos estoy deseando que llegue la próxima temporada. En cualquier caso cuando estoy en la salida tengo que ser lo más rápida posible. Si eso puede ser suficiente para ganar la clasificación general de la Copa del Mundo, esa es otra historia”.
Lara Gut-Behrami cambió de preparador físico. Durante años estuvo a las órdenes del español José Luís Alejo Hervás, a quién en las Finales del pasado mes de Marzo despidió tras enterarse que quería entrenar a Marco Odermatt.
Ahora la corredora suiza está bajo el cuidado de Flavio Di Giorgio, de 34 años, un 'todo terreno' que vive a escasas dos horas y media de la campeona suiza. Este ex-jugador de rugby, ha entrenado al equipo ZSC Lions de hockey hielo, al FC Chiasso de tercera división de la liga de fútbol helvética, y lo que es más importante, a Sofia Goggia durante cinco años y con quién consiguió que ganara tres veces el Globo de Descenso y se llevó dos medallas de plata en esta misma disciplina, una en los Juegos Olímpicos de Pekín 2022, y la otra en el Super-G de los Mundiales de Are-2019,
“Aprendí mucho de él. Trabajar con Flavio es simplemente genial. Me trajo nuevas ideas. Descubrí que todavía podía superar los límites de mi cuerpo. También me dio la motivación para hacer una temporada más. Pero es un objetivo que todavía tengo que planificar”.
Si nada se tuerce y alcanza esos Juegos de Invierno, serán sus cuartas olimpiadas. Una hazaña que no muchos deportistas pueden tener en su currículum, y aún menos sobre la nieve.
Aún así es consciente de que entra en una edad propensa a lesiones. De hecho en Chile un accidente que le afectó la rodilla izquierda obligándole a detener su formación y volver a Suiza para hacerse exámenes médicos.
