La FIS busca no solo alargar el calendario de la Copa del Mundo de esquí alpino, sino además trata de llevarlo a más países. Algo esto último que deberá hacer con tiento, ya que hay un núcleo duro de federaciones del centro de Europa, que no están dispuestos a perder una sola carrera para extender el 'circo blanco' a otras montañas.
Alpes, Esvandinavia, y las Rocosas son las tres grandes cadenas montañosas que cada año se llevan sí o sí la mayoría de pruebas de la FIS World Ski Cup. Otras zonas como los Cárpatos o Pirineos solo ven a los mejores esquiadores y esquiadoras del mundo cada ciertos años.
Aunque la FIS leva tiempo tratando de expandir el circuito a otras regiones, la necesidad de ajustar el calendario a los meses más propicios para las nevadas hace que las opciones sean muy justas. Aún así, hace unas semanas se anunció que probablemente para 2026 se incluya un Descenso en Zermatt para el mes de abril.
Se logra de esta manera ampliar el calendario, pero de nuevo el circuito se mantiene en los Alpes.
Añadir los Andes al calendario de la Copa del Mundo de esquí
Así que algún miembro de la FIS como Urss Lehman (Presidente de Swiss Ski) han reconocido en una entrevista en el diario Blick suizo, que este verano hn estado visitando estaciones de sudamérica donde era invierno, con el objetivo de buscar localizaciones potenciales para poder organizar pruebas de la Copa del Mundo de esquí alpino.
En los años '80 el 'circo blanco' llegó a hacer alguna parada en estaciones de Sudamérica. De hecho el 15 de agosto de 1985, Las Leñas en Argentina, acogió la apertura de la Copa del Mundo de esquí alpino y repitió de nuevo un año después. Luego los corredores y corredoras se tomaban un amplio descanso hasta que se retomaban las carreras en los Alpes o las Rocosas (Estados Unidos) ya en el mes de noviembre.
En 1989 Las Leñas volvió a coger el guante organizando carreras el 8 y 9 de agosto, mientras que ese mismo año Thredbo en Australia se sumaba con etapas femeninas. En 1990 fue Mt Hutt en Nueva Zelanda quién acogió la última competición de la Copa del Mundo de esquí alpino en el hemisferio sur.
Casi 25 años ya por tanto que el 'circo blanco' no pisa la parte sur de nuestro planeta, aunque muchas de las selecciones que participan, sí entrenan en sus pistas. Por eso, aunque los corredores pidieron no hacer tantos viajes como medida de protección medioambiental, no verían con malos ojos volver a competir en Argentina o Chile, ya que seguramente ya estarán allí entrenando.
Curiosamente Urs Lehmann aseguró en la entrevista a Blick, que no veía a Cerro Castor como una estación para organizar pruebas de la Copa del Mundo de esquí alpino por su tamaño. Se da la circunstancia que es precisamente la sede de muchas selecciones para entrenar en el hemisferio sur.
Si ve con mejores ojos otras estaciones de esquí situadas en Santiago de Chile, en concreto La Parva o Portillo. Se da la circunstancia que la primera de ellas está ahora bajo la órbita de la compañía estadounidense Mountain Capital Partners, quién la compró hace poco junto a Valle Nevado, uniendo las dos estaciones de esqui y las ha añadido a su ya amplia cartera de complejos invernales.
Portillo fue en 1966 sede de los primeros Mundiales de esquí alpino ya bajo la batuta de la FIS. Hasta entonces se incluian dentro de los Juegos Olímpicos.
Respecto a Oceanía, su experiencia en la FIS World Ski Cup también es muy reducida. Tan solo han organizado carreras en una ocasión cada uno de estos países. Aunque este año la apertura de la Copa del Mundo de Freestyle se organizó en Cardrona (Nueva Zelanda) hace unos días. Los norteamericanos y noruegos suelen elegir esta zona del hemisferio sur para entrenar en nuestro verano.