Los primeros años de este siglo XXI eran días de 'vino y rosas' para el sector del ladrillo. Antes de que todo estallara por los aires aquel fatídico año 2008, los proyectos urbanísticos de todo tipo se repartían por todo el país. La estaciones de esquí no escapaban a este desenfreno, e incluso al abrigo de la construcción se quiso levantar todo un complejo invernal en la Vall Fosca que nunca llegío a ver la luz.
Al otro lado de la península, en la siempre sufrida (para los esquiadores) Cornisa Cantábrica, la Diputación de León prometía una inversión millonaria para la estación de esquí leonesa bautizado como 'Plan Regional de Ámbito Territorial en el Puerto de San Isidro'. Desde 2002 a 2008 pretendían levantar cientos de viviendas de alto nivel y nada menos que siete hoteles, además de un centro deportivo con piscina climatizada, un campo de golf, centro comercial, etc... En total, 50 millones de euros.
Los tradicionales retrasos de este tipo de grandes proyectos y el estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008 dejó todo el proyecto en el aire. Antes se lograron construir algunas viviendas en lo que en un principio se denominó como Urbanización Las Piedras.
Desde entonces nada más. La consecuencia es que cientos de vecinos han quedado 'atrapados' allí arriba, donde nadie se acuerda de ellos. Pese a que las viviendas están en término municipal de La Puebla de Lillo, la propìedad de esos terrenos son de la Diputación de León, que los compró en los '70 para crear una estación de esquí donde no había nada.
La situación comporta que el Ayuntamiento de Puebla de Lillo no quiera invertir porque los terrenos no son suyos, mientras que la Diputación de León se desentiende porque para ellos aquello es término municipal.
El resultado son calles en muy mal estado, aceras en estado ruinoso, una falta de servicios alarmante y unos vecinos que se sienten “doblemente maltratados”: como parte de un mundo rural montañoso, periférico y aislado, en su caso además por las condiciones climáticas; y también por el “total abandono” al que denuncian estar siendo sometidos por las instituciones públicas. Ante esta situación, hace unos años se creó la Asociación de Vecinos de la Estación Invernal de San Isidro con el objetivo de poder llevar todos a la una las reivindicaciones para adecentar todo aquello.
Lamentable panorama a los pies de una estación de esquí que este año cumplirá su medio siglo de vida desde que se pusiera en marcha en 1974. y 20 años desde que vieran la luz con aquel Plan Regional de Ámbito Territorial en el Puerto de San Isidro que nunca llegó a ejecutarse, tal como recuerda Guillermo González, actual vicepresidente de la Asociación de Vecinos
“allí se decía que la zona tenía que ser un polígono industrial turístico, un polo de atracción natural y deportivo, un espacio único en un lugar único en los techos nevados de León. Junto a dos planes directores, uno como estación de esquí y otro como estación de montaña, y eso pasaba por algo que los exigimos de manera insistente: actividades estivales, vida más allá del invierno y de la nieve. Pero nadie nos escucha ni nos hace caso.
Desde la Asociación de Vecinos de la Estación Invernal se preguntan donde está todo ese dineral,
“Lo vendieron como el centro de ocio del noroeste, era esperanzador para desarrollar la propia propiedad de la Diputación, su terreno, pero ¿dónde está?”.
Cuando la polémica Isabel Carrasco (PP) llegó a poder de la Diputación de León, tiró abajo el proyecto por lo que se tuvo que pagar 400.000 euros en indemnizaciones a la empresa promotora.
Siete años después, Carrasco, con un montón de enemigos por su carácter expeditivo y su poca tolerancia respecto a aquellos que la contradecían, acabó asesinada a tiros por dos afiliadas del propio PP. Un ajuste de cuentas al más puro estilo de la mafia que no impìdió por fortuna que poco antes se pudiese inaugurar una linea de alta tensión hasta la estación de esquí y la urbanización. Hasta entonces los remontes y los servicios de electricidad de las viviendas, se movían con generadores de gasolil cuya millonaria factura anual era asumida por la Diputación de León.
Se presupuestó en 12 millones de euros, pero acabó costando un 50% más alcanzando los 18 millones. Algo muy habitual en una época en que la corrupción estaba muy enquistada en la sociedad política.
Pero siguen faltando elementos básicos como bancos o papeleras. Si lograron que el Ayuntamiento se hiciera cargo de las basuras y puso contenedores para los residuos, aunque de todas maneras en la zona, 20 años después del intento de revitalizar aquello, quedan restos de obra de la empresa promotora que siguen sin retirarse.
Mención aparte merece el caos que se vive en el cruce de la carretera LE-331 que lleva al puerto, donde no hay pasos ni rebajes y las aceras y otros elementos acumulan años de abandono. Y cuando llega la temporada de esquí se acumulan fallos de organización y logística, además de faltar aparcamiento. La Asociación de Vecinos de San Isidro denuncia que aquello se convierte en un caos, en
“un auténtico peligro, especialmente cuando acaba de nevar. Entonces aparecen kilómetros de coches en los arcenes y cientos de personas caminando por donde pueden, sin que la Guardia Civil sea capaz de solventarlo. Qué mínimo que una rotonda y pasos de peatones, que es competencia de la Junta de Castilla y León.
Los esquiadores hacen cola en la carretera para poder acceder a los remontes de San Isidro
La Asociación clama también la falta de interés de la Diputación por la estación de esquí. Lamenta que mientras muchas estaciones de esquí en España están aprovechando los Fondos Europeos Next Generation para modermnizar las instalaciones (sin ir más lejos el telecabina de Valgrande-Pajares), para San Isidro no se mueve nada,
“ni siquiera replantaciones, que hemos pedido porque la Diputación lo hace gratis en muchos municipios, porque son plantas de su vivero propio, que no le cuestan.
Queremos realidades, que nos escuchen, que algo se mueva, y que no nos obliguen a medidas que llevamos tiempo sopesando; el día que cortemos la carretera, o que dejemos de pagar el IBI, que nadie se espante. Porque será fruto de nuestra desesperación”.
Y si todo esto fuera poco, la Asociación de Vecinos de la Estación Invernal San Isidro, recuerda que en el propio complejo de esquí, la útlima inversión fue hace 28 años y fue un telesilla de pinza fija de segunda mano...
Posible cesión de los terrenos a los propietarios de las viviendas
El presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, y el diputado de Turismo, Octavio González, visitaron el pasado mes de julio la estación de esquí de San Isidro para escuchar las reivindicaciones y demandas de su Asociación de Vecinos. Durante la visita, se comprometieron a abordar la cesión de los terrenos en los que se levantan las viviendas a sus propietarios y a poner en marcha un proyecto de modernización de la instalación de la Montaña Oriental Leonesa.
Visita de la Diputación de León a la estación de esquí de San Isidro este pasado verano