Se tenía que inaugurar este verano de 2024 y de esta manera hacer algo más rápido el acceso a las estaciones de esquí del Pirineo este invierno. Pero las obras han sufrido un nuevo retraso. Se abrirá a lo largo del primer trimestre de 2025. Quizás se podrá aprovechar en el tramo final de la temporada de nieve, ya para la Semana Santa.
El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano al consejero de Cohesión Territorial de Navarra, Óscar Chivite ha asegurado que se prevé que las obras del tramo Sigües-Tiermas (Zaragoza) de la A-21, también denominada Autovía de los Pirineos (o la autovía interminable), estén finalizadas en el primer trimestre de 2025. Eso sí, según Santano “si no surgen incidencias durante su ejecución”.
“desde el Ministerio se está haciendo un esfuerzo por completar el itinerario formado por las autovías A-21, A-22 y A-23 con el fin de empezar a captar tráfico de largo recorrido del corredor del Ebro”.
En este sentido, según informa el Ministerio en un comunicado, el secretario de Estado ha señalado que se han puesto en servicio 36 kilómetros durante esta legislatura y se prevé la finalización de las obras del tramo Sigües-Tiermas (provincia de Zaragoza) en el primer trimestre de 2025. Serán 6,6 kilómetros más que han sido realmente difíciles de realizar ya que hubo que hacer dos modificados de la obra y se elevó el gasto previsto en varios millones.
Mientras no se culmine, la vía alternativa seguirá siendo de un carril en cada sentido.
La ejecución del mencionado tramo dará continuidad a la autovía A-21 a lo largo de 72,6 km, entre Pamplona y el límite provincial con Huesca, itinerario alternativo para comunicar la cornisa cantábrica con Catalunya.
Conviene recordar que la Comunidad Foral terminó en enero de 2012 los 46 kilómetros desde Pamplona al límite con Aragón de dicha autovía, algunos de los cuales se financiaron a través de peaje en la sombra.
Por eso, según la citada fuente, en cuanto las disponibilidades presupuestarias lo permitan, se licitarán las obras del tramo de conexión de la A-21 con la A-23, que incluye la variante de Jaca, y se actualizará el proyecto del tramo de Puente de la Reina a Fago, en el límite provincial de Zaragoza, para adecuarlo a la normativa actual. Además, se comprometió a introducir una glorieta en el enlace con Puente La Reina tras denunciar los vecinos la amenaza del desvío para muchos negocios locales.
De esta manera, el sueño de conectar por vía rápida Pamplona, Huesca y Lérida tardará más de tres décadas en hacerse realidad. La conversión en autovía de los casi 300 kilómetros que separan las tres capitales por la A-21, A-23 y A-22 no estará concluida, al menos, hasta el año 2030, cuando se prevé tener listos los tramos de Jaca.