Curiosa propuesta la que Reed Hastings, cofundador y ex director ejecutivo de Netflix, y desde el año pasado propietario de Powder Mountain, propone para su estación de esquí. Junto a un grupo de expertos en arte, quiere transformar sus pistas en una especie de museo inmersivo de manera que mientras se esquía, se pueda disfrutar de varias esculturas cuidadosamente escogidas.
Con 8.464 acres de terreno esquiable (por el momento), Powder Mt es la mayor estación de esquí de toda Norteamérica. Sus casi 3.500 hectáreas de dominio, la dejaría en cambio fuera del top-10 por tamaño en Europa. Pero son suficientes para 'dividir' el dominio esquiable en dos. A partir de esta próxima temporada de invierno, algunas pistas serán de uso privado, y solo accesible para propietarios de las mansiones del complejo invernal.
Hasta que Reed Hastings se quedó con la mayoría accionarial de Powder Mt, la estación era exclusivamente para uso privado. Solo los socios podían acceder a los remontes. El complejo invernal lo había comprado un grupo de empresarios de nuevas tecnologías de California, que pretendían hacer de ese centro un espacio donde organizar reuniones de alto nivel, especialmente con emprendedores/as de tecnológicas.
La experiencia no funcionó. Las inversiones no llegaban y las pérdidas seguían aumentando año a año. Reed Hastings se quedo las acciones y los 100 millones de dólares de deuda. Poca cosa para un tipo cuya fortuna se estima en algo más de 4.000 millones de dólares tras desprenderse de gran parte de las acciones de Netflix.
La realidad es que Hastings no ha perdido el tiempo. Ha gastado 25 millones de dólares en la compra de tres nuevos telesillas que estrenará esta próxima temporada de esquí (sustituye los viejos Paradise y Timberline y añade el Lightning Ridge), y además compró Davenport, una franja de 2,390 acres (1.185 hectáreas) de terreno esquiable en el lado noreste del complejo. Sumando esta nueva adquisición Powder Mt ofrecerá un total de 12,850 acres esquiables (5.200 hectáreas). Ahora sí, todo un gigante mundial.
Eso si, solo para unos pocos. Ya que la mitad de la estación solo será accesible a aquellos propietarios de algunos de los casoplones que hay a pie de pista o que sean socios del muy selecto club de Powder Mountain (hay gente esperando años a poder entrar).
La otra mitad será accesible a todos estos VIP's y además a todo aquel que pueda pagarse el forfait, aunque no tenga una de las mansiones. No solo eso, abrirá algunas pistas por la noche los fines de semana, con un forfait muy accesible, pensando especialmente en los locales de Ogden, la población más cercana (aunque más cerca tienen Nordic Valley, también con proyectos de ampliación).
A la idea en dividir la montaña entre 'VIP's y plebe', ahora Reed Hastings añade la propuesta del museo al aire libre con obras de arte de artistas contemporáneos de primera línea como James Turrell, Jenny Holzer, Nancy Holt y Paul McCarthy. Según afirman desde la estación,
"No se trata de agregar obras de arte al azar en la montaña, sino que es parte de un plan cuidadosamente concebido para crear un parque de esculturas de clase mundial en una propiedad recreativa privilegiada.
En Powder queremos que cada experiencia, desde la estación de esquí hasta la comunidad residencial y el museo de arte al aire libre, sea intencional, y la integración del arte en la montaña es una manifestación de esa consideración.
Nuestro objetivo es transformar Powder Mt. en un destino para varias temporadas que combine recreación, arte y una conexión significativa para toda nuestra comunidad”.
Para este proyecto, Reed Hastings ha contado con un equipo de primer nivel con experiencia en este tipo de muesos al aire libre. Aunque será la primera vez que tendrán que desarrollar la experiencia en un espacio que solo puede recorrerse esquiando.
El museo estará bajo la dirección del arquitecto paisajista Reed Hilderbrand, que ha trabajado en el Storm King Art Center, un museo de esculturas al aire libre en el norte del estado de Nueva York, y en el de Cordova Sculpture Park and Museum en Massachusetts. El programa será planeado cada año por un curador de arte independiente.
Alguna obra se realiza directamente en uno de los remontes. Así, el artista Gerard & Kelly propone una cinta de esquiadores debutantes que cambiará de colores en función de la radiación del sol.
Pero sin duda, una de las que dará más que hablar será Ganzfeld Apani. Se trata de una obra inmersiva creada por James Turrell que ya ha estado exhibida en la 54ª Bienal de Venecia, y que en las próximas semanas se trasladará a un pabellón montado junto a una de las pistas. Será una buena excusa para parar un momento y atravesarla con los esquís o andando con las botas.
También habrá una instalación inmersiva basada en la mitología del Oeste americano que tan de moda se está poniendo de nuevo en los Estados Unidos. Otros artistas seleccionados para el proyecto incluyen a EJ Hill, Nikita Gale, Raven Halfmoon, Arthur Jafa, Gala Porras-Kim y Davina Semo.