De las cintas para esquiadores cubiertas, a las pistas también totalmente tapadas. La estación de esquí de Ravna Planina, en Bosnia-Herzegovina asume liderar esta nueva propuesta que busca poder garantizar esquiar bajo cualquier circunstancia, incluso bajo el riguroso calor del verano.
La iniciativa fue anunciada la semana pasada y su intención es tenerla lista para 2029. Si los planes no se tuercen, ese año se podrá esquiar en una pista cubierta de 350 metros de largo, con un desnivel de 100 metros y una anchura de 45 metros. Unas instalaciones que buscan especialmente el poder dar cursos de esquí a debutantes garantizando que siempre tendrán unas condiciones meteorológicas idóneas.
Aún así, además de días meteorológicamente complicados y debutantes que busquen condiciones perfectas, se espera que permita avanzar la temporada, que la usen clubes de esquí, y que sea también una actividad estrella para la temporada de verano, una vez la nieve se ha ido de las montañas para dar paso al verde.
La idea ya la propuso Tignes hace unos años. En 2016 anunció su intención de construir la primera pista de esquí cubierta del mundo situada en un complejo invernal. Pese a que pusieron precio a la inversión, estimada en unos 62 millones de euros y hasta aseguraron que estaría lista para 2018, nunca más se supo de aquella iniciativa.
Ravna Planina por su parte parece tener las ideas más claras. Fue la primera estación de esquí de Bosnia-Herzegovina que montó un telecabina desembragable, y bajo una iniciativa mayoritariamente privada, ha ido desarrollando un moderno complejo invernal de 12 kilómetros de pistas en las que se incluye un trazado homologado por la FIS e iluminación nocturna. Para esta próxima temporada espera estrenar un hotel con spa que está construyendo este verano, así como una complejo hotelero para conferencias.
La nueva pista cubierta de Ravna Planina ocupará una superficie de 16.000 metros cuadrados. Ahí dentro, además de una pista de esquí alpino de 350 metros, quieren meter también un snowpark, trazados de nórdico y una zona para juegos infantiles en la nieve donde también habrá una rampa para trineos.
Los 100 metros de desnivel serán uno de los más altos del mundo. Actualmente la marca está en 90 metros, aunque en China han inaugurado estos días una pista que parece alcanzar los 110 metros de desnivel.
Pese a tener tan solo 350 metros de longitud, esta pista cubierta de Ravna Planina sería una de las más largas del mundo. Ya que si bien en Alemania, Países Bajos y Francia, así como en China, tienen algunas con unos 600 metros de largo, la gran mayoría de los más de 100 centros indoor que hay en el mundo, no superan los 250 metros de bajada.
Para acabar, y tranquilizar a los que se echen las manos a la cabeza por el impacto energético, el Director de la estación de esquí de Ravna Planina ha anunciado que las instalaciones cubrirán su demanda de electricidad mediante placas solares y fuentes de energías renovables. Es algo que ya tienen en estaciones cubiertas mucho más grandes como el Snowworld de Landgraaf en Paises Bajos o el Bottrop (alpincenter) de Alemania, este último el más largo del mundo gracias a sus 600 metros de pista.
Ravna Planina sumará en 2019 una pista de esquí cubierta a sus instalaciones