La de Vall de Núria es la única estación de esquí de nuestro país que es prácticamente 'non stop'. Las actividades no paran nunca, y si en invierno es la nieve y el esquí el motor, a partir de la primavera lo es el Parque Lúdico y otras ofertas paralelas a un tipo de turismo muy familiar.
Pero ahora mismo las instalaciones de ocio están cerradas. Una falta de acuerdo entre el Ayuntamiento de Queralbs y FGC para renovar el acuerdo de explotación de las pistas y el parque lúdico, que están ubicados en terrenos de este consistorio, ha obligado a colocar el cartel de 'cerrado'.
Sí funciona el Tren Cremallera y las instalaciones del Santuario porque son propiedad del Obispado de la Seu d'Urgell, quién cedió la explotación a FGC tras firmar un contrato en la década de los '80 por 90 años. De hecho, gracias a esto, se han podido trasladar algunas instalaciones del Parc Lúdic a la explanada frente al santuario, porque no son terrenos del Ayuntamiento de Queralbs. Tampoco lo es el teleférico que lleva al Refugio del Niu de l'Àliga, por lo que también está en funcionamiento estos días.
Hay varios puntos en los que ambas partes no están de acuerdo. El Ayuntamiento asegura que durante la última reunión en Barcelona el 31 de abril, FGC propuso la ampliación de 20 a 30 años, "por sorpresa del Ayuntamiento", alegando que era la "duración mínima de contrato que podía aceptar".
Sin embargo, desde Queralbs remarcan que esta ampliación no incluía el incremento de inversiones pactadas inicialmente ni tampoco "una garantía" de su realización. Unas inversiones que, según el ayuntamiento, también estaban supeditadas a los presupuestos de la Generalitat.
También explican que están a la espera de recibir el documento de un convenio paralelo y diferenciado de la concesión (se firmarían simultáneamente) de las inversiones necesarias en los entornos de la estación de cremallera y que se cuantificaron en 1 millón de euros. Es decir, un contrato de concesión y otro de inversión.
Un contrato donde el Ayuntamiento de Queralbs pueda rescindir el contrao unilaterlamente en cualquier momento si veía que no se estaban haciendo las inversiones pactadas. Para FGC, ésta era una "línea roja" que no podían aceptar y este punto se excluyó del documento aunque se añadió el compromiso de invertir en la Cabana de Pastors y ponerla al día.
La alcaldesa de Queralbs, que además pide incrementar el canon anual de los 10.000 euros a los 25.000, admite en un comunicado que
"es un tema complejo y prioritario y una decisión colectiva del municipio por ser un proyecto clave en la comarca y de país. En la futura concesión debemos tener voz y voto con la Generalitat, para atraer oportunidades en municipios de montaña como Queralbs y a los de su entorno, para revertir el despoblamiento y atraer un turismo de calidad y respetuoso con el entorno.
También es necesario gestionar el territorio con políticas específicas y fruto de la escucha activa hacia las personas que viven y trabajan en ella."
La empresa pública no quiere oír hablar de más modificaciones de plazo de la concesión vigente porque sería la tercera vez y "no es ninguna solución". El contrato que tenían era de 90 años, y caducó en 2016, y desde entonces se ha prorrogado en tres ocasiones. Defienden que jurídicamente no es posible volver a extender una vez más ese acuerdo y que comprometería las inversiones previstas en los próximos meses.
FGC quiere por tanto firmar un nuevo convenio, que tiene que ser a 30 años, que es el promedio que se estima para poder amortizar las inversiones realizadas.
En un comunicado, reprocha al Ayuntamiento
"Que no haya manifestado ni siquiera la aceptación del principio de acuerdo alcanzado el 30 de abril ni tampoco ninguna tramitación de la concesión, algo que ha impedido, según dicen, avanzar en la redacción del convenio.
Tampoco entienden porqué a día de hoy todavía no se ha hecho la exposición pública en Queralbs cuando el tiempo es un factor delimitante. En este sentido, preocupa mucho la falta de compromiso del Ayuntamiento y su inacción".
Preocupación en la Comarca
La posible salida de FGC en la gestión de la estación de esquí ha generado alarma entre distintos sectores relacionados con Vall de Núria. Las patronales ripollesas -Unión Intersindical Empresarial del Ripollès, Unión de Blotiguers de Ribes de Freser y la Federación de Comercio del Ripollès- expresaron su preocupación en un comunicado conjunto donde se reclamaba un acuerdo "inmediato" para poner fin a esta incertidumbre, que ponía en riesgo muchos puestos de trabajo directos e indirectos.