Actualmente más de la mitad de los días de esquí en los Estados Unidos lo generan los pases de temporada. El forfait de 1 día se está quedando poco a poco relegado e incluso directamente en algunos casos no se vende. Un éxito para las grandes corporaciones que venden estos abonos de larga duración porque se aseguran unos ingresos mucho antes de que empiece la temporada.
Jared Smith, director ejecutivo de Alterra, explicó esta pasada semana en el Travel Weekly, una conferencia centrada en los viajes de montaña, que el 30% de estos abonos de temporada se venden antes del comienzo de la campaña de invierno, asegurando ingresos a las estaciones de esquí cuando todavía no ha caído un solo copo.
La realidad es que el número de días de esquí en los Estados Unidos se ha disparado literalmente. De quedarse siempre en segundo o tercer puesto a nivel mundial con más de 50 millones de jornadas, desde la pandemia este número sobrepasa ya holgadamente los 60 millones, liderando el ranking mundial y superando a mercados tradicionales y más maduros como Austria o Francia. Ahora esquian más, pero son los mismos.
Para 'obligar' a que la gente acabe comprando estos pases de temporada, las estaciones han bajado mucho su precio, y además le dan acceso a un montón de estaciones tanto en Norteamérica como en Europa e incluso Japón o para el verano en Sudamérica, Australia y Nueva Zelanda. Y todo por menos del coste que hace unos años tenía para solo un complejo invernal.
Al mismo tiempo se ha subido el precio del forfait de 1 día hasta lo absurdo. Ya se ha pasado los 300 dólares por el ticket para una sola jornada. Y muchas estaciones lo que hacen además, es no vender este producto en fechas clave como las de navidad.
Pero Jared Smith ha puesto el dedo en la llaga en un efecto secundario. Y es que el forfait de 1 día es el preferido de los debutantes, que ahora se ven impedidos aunque sea poder probar esta afición a camino entre el deporte y el turismo,
“En mi opinión, hemos llegado a un punto de inflexión. Es prohibitivamente caro. Esos precios de un día tan altos, en general al que afecta es a los nuevos esquiadores, que también pagan los gastos de viaje, el alquiler de equipos de esquí y las lecciones. Eso hace que comenzar sea demasiado caro y difícil.
Tenemos que encontrar maneras de llevar a la gente a la montaña, conseguirles un instructor y lograr que disfruten de la montaña de una manera que los anime a regresar”.
A partir de ahora Alterra va a trabajar en la introducción de nuevos productos para aquellos que se quieran iniciar en el esquí o el snowboard. Entre algunas opciones, está la de poder ofrecer a aquellas personas que no estén en la base de datos de la empresa, tres días de esquí totalmente gratis si se apuntan a dar clases. También el de vender paquetes todo incluido con el forfait, las clases y hasta el servicio de 'concierge' (persona que se dedica a asesorar sobre el material adecuado para alquilar, venta e incluso a veces lo trae al hotel).
De todas maneras Jared también quiso lamentar el altísimo coste que tiene cada remonte. Asegura que el doble de hace solo 10 años, y estamos hablando de aparatos de millones de dólares.
Para finalizar, quiso destacar la diferencia entre Vail Resorts, con un modelo vertical en que tratan de controlar todos los procesos desde que entra un esquiador a sus dominios hasta que sale, en Alterra Mountain. Mientras tratan de dar personalidad propia a cada estación de esquí dándoles plena autoridad. Pone como ejemplo la reciente adquisición de Arapahoe Basin, donde se ha mantenido al Director Alan Henceroth.
De todas maneras agradece a Vail Resorts haber lanzado en su día el Epic Pass, ya que es la razón de que exista actualmente el Ikon Pass de Alterra.