Cuando Vail compró Stowe en 2019, la pregunta era cuánto tardaría en hacerse con su vecina Smuggler's Notch Resort y unirla mediante un remonte. Al fin y al cabo es lo que ha hecho cuando ha podido, como fue el caso de Park City y Canyons, fusionando estas dos estaciones de esquí de Utah en una sola.
Con la compra de Stowe, Vail Resorts ponía un pie en la costa este. Una zona de Norteamérica alejada de las grandes corporaciones de las estaciones de esquí y donde los complejos invernales se mantenían independientes, o como mucho pertenecían a propietarios con algún activo más aquí o alla.
Stowe entró en el programa Epic Pass y rápidamente se llenó de esquiadores. La estación de Vermont ya tenía fama de cierta exclusividad, con uno de los forfaits más caros de la costa este. Que de repente cualquier poseedor de un 'asequible' forfait de temporada multiestaciones pudiese acceder sin pagar más, la hizo el objetivo de miles de aficionados.
Aparcamientos llenos, coches aparcados en los laterales de las carreteras, colas en los remontes, restaurantes, etc... Una situación inédita que Vail Resorts trató de solventar con fuertes inversiones en telesillas y ampliación de los puntos de restauración. Pero la pregunta seguía ahí: ¿para cuando Smugglers’ Notch Resort?.
Pues bien, parte de esa respuesta se ha filtrado esta semana. El Stowe Reporter ha desvelado que ambas estaciones llevan unos años en conversaciones para unirse con un telecabina. Muchos esquiadores locales se han echado las manos a la cabeza, pero por lo que parece, es prácticamente la única solución que le queda a Smugglers’ Notch Resort para mantenerse a flote.
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Stowe cuenta con un moderno parque de remontes |
Smugglers’ Notch Resort se mantiene con viejos telesillas de los '60 |
Y es que ahora habría que ir a ver que ha pasado al otro lado. Si en Stowe se vio una fuerte lluvia de dinero en inversiones y esquiadores con ingresos, en Smugglers’ Notch Resort la situación se ha vuelto complicada. Cuando Vail Resorts metió el pie en la costa este, otros grupos empresariales quisieron hacer lo mismo al ver que los de Colorado seguían comprando.
Así, al año siguiente Vail Resorts se quedó con Okemo y Mount Snow; Alterra compró Sugarbush, y añadió a Stratton, Killington y Pico Mt. en su Ikon Pass. El año pasado, Pacific Group Resorts, con sede en Utah, se hizo con Jay Peak... En definitiva, Smugglers’ Notch Resort empezó a sentirse rodeada de grandes corporaciones que desviaban sus esquiadores.
Porque si, todo el mundo alaba la independencia de Smugglers’ Notch Resort, su forfait 'barato' de apenas 85 dólares (99 en fechas pico de Navidades) y sus telesillas dobles de pinza fija de los '60 que evocan al pasado, pero la realidad es que los clientes se están yendo a las estaciones de esquí vecinas gracias a los forfaits multiestaciones a los que ellos se han negado también a adherirse por miedo a esa llegada masiva de esquiadores.
En un largo podcast del propietario de Smugglers’ Notch Resort, Bill Stritzler en stormskiing.com/ afirmaba que
"¿Cómo vamos a sobrevivir, cuidar a nuestros clientes, a los que tienen casas aquí o a los empleados en este nuevo entorno?. Nuestro equipo internamente se preguntaba '¿cómo vamos a sobrevivir cuando estamos rodeados de gigantes que tienen cantidades extraordinarias de capital para invertir que nosotros no tenemos?' ¿Cuáles son las cosas que podríamos hacer que nos permitirían seguir compitiendo?."
Es así como se tuvo que aceptar que estar fuera de los forfatis de temporada multiestaciones, mantener viejos telesillas y vender pases asequibles era algo muy romántico, pero que a la hora de la verdad no solo los dejaba fuera del mercado, sino que hacía peligrar su propia viabilidad. Y que un telecabina debía ser la solución.
Ambas estaciones están tan cerca, que cuando en cuanto cae la nieve y se cubre la montaña que las separa, muchos esquiadores pasan de una a la otra.
De todas maneras queda igualmente la gran pregunta: ¿Cae Smugglers’ Notch Resort en Vail Resorts? Pues parece que de momento no. Que la apuesta es hacer una gestión conjunta como hace por ejemplo Snowbird-Alta, con propietarios distintos (e incluso una regulación distinta para snowboarders, que no pueden entrar a la primera de ellas). Solitude-Brighton es otro de los ejemplos, y por que no, Stowe-Smugglers’ Notch Resort también.
Para Vail si es una novedad, al menos en Norteamérica. En Europa el año pasado compró parte de Andermatt, que tiene un pase conjunto con Sedrun , de otro propietario. Así que de materializarse ese telecabina Stowe-Smugglers’ Notch Resort, sería su primera experiencia completa.
Con todo, el propietario de Smugglers’ Notch Resort, Bill Stritzler tiene ya 85 años. Llegó a la estación porque tenia una casa allí. Tenía un cargo de responsabilidad en AT&T, y empezó a trabajar en la estación, hasta que se la compró a su propietario cuando se retiró en 1996. No parece que la familia quiera seguir con el negocio, por lo que es probable que si ese telecabina llega a extenderse entre las dos montañas, sea ya bajo la propiedad de Vail Resorts aunque de momento insistió a StormSkiing.com que
"Puedo decirles, sin tener que pasar la prueba de que se me ponga la 'cara roja', que no hay negociaciones y no ha habido discusiones con Vail o con el personal de Stowe sobre el tema de qué haríamos si obtenemos las aprobaciones para este telecabina.
No tenemos tratos por escrito. La única comunicación que hemos tenido con Stowe ha sido sobre la preparación del material para determinar si vamos a poder tener un remonte o no. Eso es todo."
Un largo camino para ser realidad
Según los planes iniciales adelantados por liftblog.com/, ese telecabina tendría una capacidad limitada para no sobrecargar a Smugglers’ Notch Resort. Así, constaría de 26 cabinas con una capacidad de transporte de 1.200 personas/hora y sustentada en 9 pilonas para salvar un desnivel de tan solo 85 metros.
Si estuvieran conectados, las dos estaciones contarían con 17 remontes y 194 pistas y una distancia de casi 9 kilómetros entre el punto más alejado de Stowe que está en Toll House, y el de Smuggs en Morse Highlands.
Verlo realidad no será fácil. Vermont no es un estado donde el esquí sea una prioridad económica como Colorado o Utah. Allí las regulaciones medioambientales son muy estrictas, y aunque la zona ya la usan los esquiadores en invierno, para extender un cable deberán 'sudar tinta'.
Para facilitar las cosas se han comprometido a no crear pistas entre ambas estaciones. Que el telecabina se instalará fuera de la época de nidificación de un ave en peligro de extinción que escoge aquella zona en primavera. Y además se va a donar 164 acres de tierra (Stowe 92 y Smugglers' Notch 72) de propiedad privada para que forme parte de conservación natural. Eso es muchísimo más de lo que ocupará el telecabina, que será de 1 acre aproximadamente.
Las dos estaciones de esquí son tan polos opuestos en cuanto al perfil de su cliente, que mucha gente pensó que esto era una broma cuando se filtró "tuve que mirar que no era el día de los inocentes" se ha visto em muchos comentarios, pero se necesitan si quieren seguir siendo competitivas. Smuggler's Notch porque al su alrededor los complejos invernales la están dejando a la irrelevancia, y Stowe porque no les caben los esquiadores.
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Las dos estaciones están en uno de los estados más bellos de Estados Unidos, y desde sus cimas se alcanzan a verse una a la otra