Altor no ha querido esperar más. El mismo día que Grupo Rossignol ha anunciado que vuelve a la senda de los beneficios tras cuatro años de pérdidas, los noruegos han confirmado también que ponen sus acciones a la venta. La operación se ha dejado en manos de la banca francessa Rothschild & Co.
Rossignol, que además de los esquís del mismo nombre posee la marca Dynastar, el fabricante de fijaciones Look y las botas Lange, anunció este jueves por la mañana la vuelta a los beneficios tras cuatro años consecutivos de pérdidas. No se ha revelado el importe exacto del beneficio pero rondaría los 40 millones de euros.
En términos de ventas, la firma con sede en Isère alcanzó el mayor volumen de negocio de su historia: 401 millones de euros en su ejercicio fiscal cerrado el 31 de marzo de 2023, lo que supone un aumento del 28% respecto al año anterior. Europa (+39%), Norteamérica (+16%), Asia (+10%), todas las zonas geográficas están al alza. Lo mismo ocurre con los segmentos de productos. Rossignol aumentó su cuota de mercado en esquí alpino, esquí nórdico, botas y fijaciones.
Rossignol está aprovechando al máximo la moda del aire libre. A pesar de una temporada de deportes de invierno complicada en Francia por la falta de nieve, vuelve a beneficios tras varios ejercicios con pérdidas desde 2018. Por ello, según Vincent Wauters, su CEO desde 2021, "el objetivo de alcanzar los 500 millones de euros en 2026", que había definido en noviembre de 2022, es "casi razonable".
El grupo con sede en Saint-Jean-de-Moirans, en la región francesa de Isère, se ha embarcado en un ambicioso programa de diversificación de productos, en donde se va una partida de 23 millones de los 50 millones de euros de inversión previstos de aquí a 2026. En concreto, la marca ha lanzado sus primeras bicicletas de montaña.
Pero su ofensiva también se centra en el mercado del calzado y la ropa, un segmento que ya representa el 25% de las ventas de Rossignol. Se están desarrollando nuevos modelos. Las zapatillas de trail, que se utilizan para correr en zonas de montaña, se lanzarán en verano de 2025.
La marca espera aprovechar la tendencia alcista de los mercados del calzado y la ropa deportiva. En el contexto del mercado de la ropa de calle, sus ventas han aumentado un 9% en 2022 con respecto a 2021, y un 18% con respecto a 2019, según los datos de Circana en Francia.
Los otros 27 millones restantes de inversión, servirán para desarrollar una nueva política medioambiental ya iniciada hace unos meses con sus nuevos esquís reciclables. Pero además quiere modernizar sus cuatro fábricas, dos de ellas en Francia (Sallanches y Nevers), una en Italia (Montebelluna), y otra en España, (Artes, Barcelona).
En España, la fábrica de Artes, que produce 600.000 pares de esquís al año, gracias en parte a que está muy automatizada con sistemas robóticos, se está equipando con paneles fotovoltaicos para reducir su huella medioambiental. Además, el grupo está plantando álamos en los Pirineos orientales para suministrar madera a sus fábricas de Artes y Sallanches.
