A finales del mes de julio de 1971 se otorgaba a la empresa Turistrela SRL la concesión para explotar unas 100.000 hectáreas de Serra da Estrela, desde la cota 800 hasta los casi 2.000 metros de la que es la montaña más alta del Portugal continental.
Allí había, y sigue habiendo, un conjunto de edificios construidos por el Ejército del Aire de Portugal, además de una rudimentaria instalación para esquiar que usaban los militares aprovechando las nevadas que suelen cubrir aquellas montañas desde el mes de noviembre al de abril.
El objetivo de aquel acuerdo de 1971 era crear un motor económico basado en el turismo de interior. Así, se acordó desarrollar actividades y deportes de montaña, entre ellas el esquí. La empresa se comprometía a montar una serie de remontes, además del teleférico Torre, llamado así porque llevaba a la cota más alta donde estaban los tres edfificios del Ejército del Aire.
Pasaron los años y apenas se desarrolló parte del acuerdo, así que en 1986 el Gobierno de Portugal decidió revisar el contrato en virtud de la cláusula que permitía rescindirlo en caso de que Turistrela no hubiera cumplido. Finalmente se decidió volver a firmar una concesión por 60 años a contar desde esa fecha, aunque se mantenía la opción a la revisión en caso de incumplimiento.
Los años han pasado. En 1992 la empresa asegura que realizó una gran inversión. Fue cuando se colocó el telesilla, se dotó a Serra da Estrela de nieve artifcicial y remontes para debutantes. También existe una infraestructura de alojamientos con 63 chalets y dos hoteles, mientras que por las instalaciones pasan cada año unos 45.000 esquiadores.
El pasado 29 de marzo el Secretario de Estado de Turismo, Comercio y Servicios, Nuno Fazenda, notificó a Turistrela - Turismo da Serra da Estrela que "en un plazo no superior a 60 días" debía presentar un plan de inversiones para el desarrollo turístico sostenible de las instalaciones y la creación del 'Comité de Seguimiento del Desarrollo Turístico de la Serra da Estrela'.

Artur Costa Pais, director de Turistrela, aseguró que no necesitaban mas que el tiempo para sacarlo del cajón, puesto que ya tienen un proyecto desde hace tiempo pero que lo que "lo que falta es planificación territorial e inversores".
Con la planificación territorial, Artur Costa se refiere a la del propio Parque Natural de Serra da Estrela, "que hace inviable cualquier iniciativa y la falta de inversores", lo que les ha impedido ejecturar algunos proyectos.
Ideas no han faltado para Serra da Estrela. Una de ellas presentada hace apenas seis años, hablaba de instalar tres telecabinas (de 2,2 km, 3,4 km y 4,5 km) que tras una inversión de 34,3 millones de euros darían acceso a La Torre desde diferentes puntos, y ampliar el area esquiable hasta los 50 kilómetros de pistas.
Dadas las complicaciones para realizar este proyecto en la estación de esquí al estar situada en un Parque Natural, ahora la inversión se reduce ligeramente hasta los 30 millones de euros con un solo telecabina o teleférico, añadiendo espacios para investigación científica en altura, nuevos alojamientos, espacios comerciales, y la construcción de un edificio circular "360º".
Todo ello permitiría incrementar el motor económico con el turismo y rehabilitar los tres pueblos situados a las faldas de Serra da Estrela.

El nuevo edificio funcionará como un mirador circular de dos plantas, estará construido en círculo, simbolizando los 360°, y sobresaldrá del suelo tocándolo sólo ocasionalmente, minimizando las interferencias y favoreciendo el encuadre paisajístico