Hasta 2007 existió la que se conocía como Asociación de Estaciones de Montaña de la Cordillera Cantábrica (EMCA). Ahí estaban Manzaneda, Valgrande-Pajares, San Isidro, Leitariegos y Alto Campoo. Juntas vendían un pase único con acceso a todas sus pistas.
Para la temporada de 2007-2008 aquel pase único desapareció y con él la EMCA, dejando solo dos asociaciones de estaciones de esquí a nivel regional en España: ACEM y Nieve de Aragón. Por encima de ellas está Atudem. Todas ellas sirven, en teoría, para promocionar el turismo de invierno en nuestro país, pero la realidad es que tienen intereses encontrados y cada una acaba tirando por su lado.
Es más, a nivel regional, las propias empresas que gestionan los complejos invernales son las que prefieren encargarse de su promoción. Es el caso de Aramón y FGC, pero también de las estaciones de esquí de capital privado.
Mientras el objetivo de las estaciones del Pirineo es captar a esquiadores internacionales, además de Madrid, Valencia y País Vasco, en la Cordillera Cantábrica buscan al madrileño, al portugués y el aficionado local. Pero tras el gran éxito del nuevo telecabina de Valgrande-Pajares, Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo aseguró ayer a La Nueva España que
Tiene todo el sentido hacer una oferta turística desde el punto de vista de las estaciones de esquí de la montaña Cantábrica y para eso es fundamental aprovechar el tirón del telecabina de Valgrande-Pajares y de la llegada del AVE”.
Paniceres tiene claro que para lograr eso, han de ir todas las estaciones al mismo tiempo. Pone de ejemplo Aramón, participada a partes iguales por Ibercaja y el Gobierno de Aragón y que se ha convertido en el grupo empresarial de turismo de esquí más grande de España. Tambien pone de ejemplo a Andorra, donde todas sus pistas operan ahora desde una misma entidad, Grandvalira Resorts, o las Dolomitas,
“donde no vas a una estación de esquí solo, sino a un enorme dominio esquiable en donde las estaciones pueden estar o no unidas por remontes”.
La estrategia del Presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, cree que pasa por crear paquetes de turismo que englobe el esquí, pero también ofertas alternativas de montaña para poder diversificarse, ya que las actividades en nieve pueden durar 4 meses al año, o dos como el de esta temporada,
“hay que paquetizar el producto y hacer promoción, abrir el ángulo y buscar la potencialidad de la montaña asturiana. Esos paquetes deberían presentarse en los grandes mercados turísticos. El AVE no es solo una oportunidad para que los madrileños que ahora viajan en Ave hasta León, acudan a las estaciones de esquí asturianas gracias a su parada en Pola de Lena.
La alta velocidad nos va a permitir tener usuarios en esas montañas durante todo el año. Hace tiempo que vengo diciendo que hay que hablar de actividades de montaña más allá del esquí, que como hemos visto esta temporada pude reducirse a dos meses al año.
“Las estaciones están cerca unas de otras. Pajares y Fuentes están a apenas una hora, y se pueden ofrecer a los turistas, en invierno y en verano, como un producto conjunto”.
No es la primera vez que las estaciones de esquí de la zona oeste reclaman una asociación que las promocione a todas. En 2009 el PSCyL pidió crear un Aramón de Castilla y León. En aquel momento se pedía englobar a San Isidro, Leitariegos, La Pinilla y Sierra de Béjar, e incluso se buscaba espacio para centros hoy cerrados como Lunada o Valle del Sol.
