Valerio Boni, un italiano aficionado al esquí y periodista de deportes de motor, ha decidido mezclar dos de sus pasiones para batir todo un Record Guinness de Velocidad. Uno más entre una cada vez más amplia lista que comenzó cuando un día por casualidad se topó con la historia de un australiano que había recorrido 900 kilómetros con su scooter durante 24 horas. Él había hecho lo mismo en los '70, pero logrando 13 km más.
Para inscribir un récord en el Libro Guinness, has de presentar las pruebas antes de los seis meses posteriores a haber logrado la marca. Así que como de la suya había pasado ya más de 40 años y no podía reclamarla, se puso manos a la obra para buscar una hazaña que le permitiese aparecer en el famoso anuario de los 'numero 1'.
Su primera entrada en los Guinness fue en mayo de 2021 pilotando durante 24 horas (repostajes y descansos incluidos) una minimoto de tan solo 90 centímetros de altura en la pista de karting de Castelletto di Branduzzo (Pavía). Hizo un total de 751 kilómetros, superando muy por encima la anterior marca de 250.
Un mes más tarde, el periodista a una moto Mv Agusta Turismo Veloce, para otro intento de 24 horas pero por carretera. Se trataba de hacer el máximo de kilómetros en un día. Comenzando Malmoe (Suecia), llegó al pueblo de Schiranna, al norte de Milan tras haber contabilidado un total de 2.014 kilómetros. Atravesó 11 países viajando por carreteras abiertas al tráfico, pero la comisión del Libro Guinness de los Récords no le quiso inscribir por considerar que para lograr algo así tuvo que superar varias veces los límites de velocidad legales y lo consideró peligroso. Así que lo registro en la American Iron Butt Association.
Lejos de enfadarse con el Libro Guinness, en mayo de 2022 se lanza a por su segundo récord. En esta ocasión se queda en casa. El Ayuntamiento de Brembate, le facilitó un circuito cerrado de enduro en donde rodó con una moto todoterreno durante 740 kilómetros, rompiendo el techo de 620 establecido por un egipcio.
En octubre de ese 2022 se vino hasta el circuito de Zuera (Zaragoza) para hacer un récord de 24 horas con un scooter eléctrico. En total logró 1.158 kilómetros. Eso si, tuvo que cambiar varias veces de baterias, método que usó en lugar de parar a recargarlas.
Y es así como llegamos al último de sus récords. Quizás el más loco de todos (si no contamos el atravesar media Europa con una moto a toda velocidad).
Buceando por el Libro Guinness de los Récords se encontró con Erik Roner, un estadounidense experto en deportes extremos y fallecido en 2015 a los 39 años haciendo paracaidismo, que había logrado esquiar por el asfalto a 51,4 km/h. Rápidamente supo que ahí estaba su próximo reto.
Hablando con un amigo, le dijo que tenía unos viejos esquís de Slalom que habían sido usado en los Juegos Paralímpicos de Lillehammer'94 para guiar a un esquiador ciego.
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Valerio Boni ha batido el récord Guiness de Esquí de Velocidad sobre asfalto
El pasado 23 de febrero de 2023, el día de su 64 cumpleaños, se calzó los esquís en el el circuito de San Martino del Lago (Italia) y atado con una cuerda a un coche eléctrico se lanzó a 59,05 km/h de media a lo largo de 400 metros "fue como esquiar sobre papel de lija" aseguró Valerio Boni a los periodistas que convocó aquel día, añadiendo que según los marcadores, en algún punto había logrado rozar los 85 km/h.
La marca la logró partiendo de parado. Para evitar tirones, se usó un Cupra Born eléctrico, ya que además de tener una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos, se evitaban los tirones del cambio de marchas de los vehículos a combustión que provocaba en pruebas anteriores.
Una vez realizadas las mediciones obligatorias y colocados los dispositivos de fotofinish, comenzaron los intentos, dos en cada dirección, sobre dos bases cronometradas diferentes. Para no desaprovechar la ocasión, se eligieron dos soluciones diferentes: 100 metros con salida rodada y 400 metros desde una salida parada.
En menos de un mes, los jueces del Guinness analizaron detalladamente la documentación compuesta por mediciones, imágenes, vídeos, declaraciones de técnicos y testigos, y certificaron que el nuevo récord de la categoría es de 59,05 km/h, la velocidad media resultante de las pasadas de 23,95 y 24,83 segundos para cubrir la distancia de 400 metros.
Como se puede ver en el video, Valerio Boni esquió prácticamente agachado. Según contó, tuvo que adoptar esa posición porque
"Haber aprendido a esquiar con esquís de madera hace casi 60 años fue probablemente una ventaja, pero sobre asfalto no puedes confiar en ninguna dinámica conocida sobre nieve. Pensé que podría mantener una posición aerodinámica, pero con esa configuración los esquís eran completamente ingobernables. Así que opté por una posición estéticamente menos agraciada, pero sin duda más eficaz. Si los esquís no hubieran empezado a echar humo, quizás habría podido acercar]me al umbral de los 100 km/h."
La fricción fue tan agresiva, que salían chispas del asfalto. ¿Y los esquís como han quedado? Pues no se han descompuesto. Han aguantado bastante bien. De hecho ahora quiere hacer una subasta benéfica con ellos para la Asociación Bambini in Braille que desarrolla programas para jóvenes ciegos o con problemas visuales.
Valerio Boni inmortalizó su récord Guinness de esquí de Velocidad con este video
