No se ha podido llegar ni a Semana Santa. La devastadora sequía que se está registrando este año, ha dejado los niveles de nieve más bajos lo habitual. Se hace imposible seguir acondicionando las pistas, aunque el problema grave son las reservas de agua para otoño. Ahora el deshielo permite rellenar los embalses que están totalmente vacíos, pero tampoco quedará a un nivel óptimo.
Las consecuencias las estamos viendo en las restricciones de agua que ya se están aplicando a algunos sectores como la agricultura o el cuidado de parques y jardines públicos. En la montaña el efecto también se nota, especialmente en aquellas poblaciones que viven del turismo, ya que las estaciones de esquí están avanzando rápidamente el cierre.
Es el caso de Les Angles y Porté-Puymorens , quienes hoy han anunciado que el domingo bajan la persiana y no ponen en marcha más los remontes hasta el verano. Se unen así a Font-Romeu Pyrénées 2000, Formiguères, Cambre D´Aze y Puigmal 2900, que también hicieron los mismo hace unos días atrás.
De todas maneras la temporada ha ido bien en términos generales. Si bien la nieve llegó tarde, se pudo abrir en navidad con una oferta limitada y luego las cinco semanas de las vacaciones escolares han funcionado a la perfección. Había nieve, buenas condiciones y la meteorología ha acompañado. A la espera de un balance definitivo, algunas estaciones de esquí adelantaban que se esperan números similares a la temporada pasada, que fue muy bien, aunque hay quién incluso se atreve a predecir que serán mejores.
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