Hoy se ha hecho oficial la división de la coalición de partidos del Gobierno de Aragón, cuando en un Consejo de Gobierno se ha aprobado el PIGA del proyecto de Astún y Formigal. Un capítulo más que añadir en una partida en la que cada formación ha tratado de defender sus posturas mediante informes.
Cada partido ha usado sus armas. Podemos, que controla el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, trata de reactivar el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Anayet-Partacua poder calificar como espacio protegido de la zona de Canal Roya.
Por su parte el CHA, que controla la Dirección General de Ordenación del Territorio de Aragón, hizo lo propio la semana pasada lanzando un extenso informe no favorable al telecabina a través de su Director, José Manuel Salvador Minguillón, militante del partido.
Por su parte desde el PSOE se defienden hoy aprobando el Plan de Interés General de Aragón para el proyecto de conexión entre las estaciones de esquí de Astún y Formigal por Canal Roya. Ahora ya se puede reducir los plazos de los trámites administrativos para su ejecución, que se llevará a término en tres fases anuales. La primera será para tramitar las autorizaciones, y las otras dos para la instalación del telecabina.
La inversión total será de 34.095.494 euros, financiada con fondos europeos Next Generation-EU. Según el ejecutivo autonómico permitirá crear entre 235 y 575 empleos a tiempo completo y un impacto económico de entre 29,4 y 50 millones de euros.
En rueda de prensa, la consejera de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, ha señalado que las cuestiones planteadas, la semana pasada, por la Dirección General de Ordenación del Territorio han sido resueltas en un informe de la Secretaría General Técnica de Economía con un informe que expresa que los criterios de Ordenación del Territorio para oponerse son "genéricos" y las apreciaciones son "subjetivas", recalcando el apoyo al proyecto de los Ayuntamientos de Jaca, Canfranc y Sallent de Gállego.
Gastón ha negado que sea una actuación “no equilibrada”, destacando el apoyo al proyecto por parte de los Ayuntamientos de Jaca, Sallent de Gállego y Canfranc (Huesca), también de la Conferencia Sectorial de Turismo, que así lo manifestó el pasado 14 de diciembre.
La consejera ha estimado que con este proyecto se impulsan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que se recogen medidas para “paliar los efectos negativos” en el orden medioambiental y que el INAGA lo evaluará.
