Italia está barajando ser el primer país de la Unión Europea en aplicar una Zona de Bajas Emisiones en alta montaña. De cara a los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina d'Ampezzo 2026 podríamos ver restringido el acceso de vehículos privados que no tengan la correspondiente etiqueta medioambiental a sedes deportivas como las que estarán en las estaciones de esquí de Bormio y Cortina d Ampezzo.
Bajo el nombre de Dolomiti Low Emission Zone, se implantará una prueba piloto en 2024 en el área geográfica alrededor de los puertos de Gardena, Campolongo, Pordoi, Sella y en los valles circundantes de Val Gardena, Val Badia, Val di Livinallongo y Val di Fassa. Seria la primera Zona de Bajas Emisiones de Europa situada fuera de un casco urbano.
El proyecto “Dolomiti Low Emission Zone” se divide en seis acciones:
- Regulación del tráfico con un sistema digital;
- Creación y digitalización de áreas de estacionamiento;
- Refuerzo del transporte público local;
- Incentivos para remontes mecánicos;
- Fomento de la movilidad activa (bicicleta, camino);
- Mejora de la calidad de vida y de la experiencia turística.
La medida ha sido solicitada por los residentes de los valles ante el temor de una avalancha, pero de coches durante las dos semanas que duren los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán - Cortina d'Ampezzo 2026, aunque cuenta con el rechazo de los comerciantes y empresarios de estas regiones, que como suele pasar en estos casos, ya se han echado las manos a la cabeza.
Las Zonas de Bajas Emisiones es una medida impuesta desde la Unión Europea para reducir la huella de carbono de los vehículos. Cada país es el encargado de aplicarlo, y los correspondientes Gobiernos han traspasado las competencias en este ámbito a los Ayuntamientos.
Las limitaciones no son exactamente iguales en todos los países, aunque si similares. En España básicamente cualquier municipio de más de 50.000 habitantes deberá tener su Zona de Bajas Emisiones antes de 2024.
Existe un modelo más restrictivo, que son las Zona de Cero Emisiones. En países como Holanda se exige a los vehículos de reparto, que deben ser por tanto de motor eléctrico.
En Italia las Zona de Trafico Limitato (ZTL) están implantadas en casi todos los cascos históricos de las ciudades. Allí no se limita por año de fabricación del vehículo como en España, sino que 8h a 20h el paso de coches está restringido a los vecinos.
Ahora estas ZTL saldrán de las ciudades para llegar a la montaña. En este caso como la regulación se hará mediante una reserva online previa para los aparcamientos, que tendrán un cupo limitado. Un sistema de monitoreo digital controlará el paso de los vehículos. Anteriormente parecía que se quería limitar solamente a coches eléctricos.
El trabajo comenzará el próximo verano y el sistema debería estar operativo a partir del verano de 2024, dos años antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán Cortina y será, según sus impulsores,
“una de las intervenciones que llevarán a la zona de los Dolomitas a convertirse en un modelo europeo de movilidad sostenible en un espacio montañoso protegido por la UNESCO”.
Limitaciones existentes en la montaña
En nuestro país ya tenemos ciertas restricciones de tráfico en zonas de alta montaña. En general se controla mediante aparcamientos disuasorios donde se obliga a dejar nuestro coche aparcado, y desde allí seguir caminando o con taxis. Una medida algo impopular porque éstos siguen siendo vehículos de motor de combustión.
Más sostenible es el proyecto Vallter365, donde el transporte entre aparcamientos y Parque Natural se hará mediante telecabina. Actualmente los coches pueden llegar hasta la cota 2.160 de esta estación de esquí del Ripollès.
Quién tiene esto solucionado desde sus inicios es Vall de Núria, la única estación de esquí y montaña de nuestro país donde el acceso se hace única y exclusivamente mediante un tren cremallera.
En Italia un banco de pruebas importante para verificar el impacto de una medida de restricción del tráfico es el del lago Braies, en Tirol del Sur. Recibe unas 13.000 personas diarias en temporada alta. Por ello la administración municipal el pasado verano decidió limitar el tránsito a los coches particulares, fijando el límite de 800 plazas disponibles en el aparcamiento más cercano. Limitación que no afecta a quienes se desplazan a pie, en bicicleta o en transporte público.
Inversión de 30 millones de euros
El Dolomiti Low Emission Zone viene acompañado de la creación de ciclovías, puntos de recarga de vehículos eléctricos, controles de paso digitalizados y servicios lanzadera desde 'parks&ride' para acceder a los puntos turísticos y deportivos durante los Juegos Olímpicos. En total, un proyecto que costará 30 millones de euros y que podría ser la prueba piloto para extenderlo después a otros países y zonas montañosas.
De esta manera, es posible que en un futuro a medio plazo las Zonas de Bajas Emisiones salgan de las ciudades para implantarse en las montañas limitando el acceso a ciertos vehículos a puntos turísticos o aparcamientos de estaciones de esquí.
En algunos países se limitarán los aparcamientos y quién no tenga reserva deberá subir en bus lanzadera, y en otros como nuestro país, solo podrán llegar los que tengan la correspondiente etiqueta medioambiental.
