Hacía décadas que no se vivía una revolución de este calibre en el sector de las botas de esquí alpino. Si bien el sistema BOA lo podemos encontrar en algún modelo para los amantes de la travesía como las Fischer Travers y las Atomic Backland, hasta ahora nadie se había atrevido a montarlo en el alpino.
La razón es que las botas de esquí alpino tienen que soportar fuerzas mucho más altas y más días en la nieve que la mayoría de las de travesía, y el sistema de cableado BOA no podía garantizar la durabilidad, especialmente cuando no lo logra en el snowboard que lleva muchos años con este sistema.
Así que para poder adaptarlo al esquí alpino se tuvo que empezar casi de cero a desarrollar un sistema especifico. Los ingenieros de BOA Technology en Stemboat Springs (Colorado, Estados Unidos), se hicieron hace unos años con unos viejos moldes de unas antiguas botas Fischer y con ellas empezaron a trabajar.
En 2020 llamaron a los de K2, con quienes ya tenían cierta relación comercial gracias a la linea de patines y snowboard de la marca americana, y les presentaron un nuevo prototipo para adaptar el sistema BOA diseñado específicamente para las botas de esquí alpino. Sin hebillas, sin cierres. Tan solo un grueso cable y un disco para apretar.
No hay que decir que los de K2 se mostraron escépticos ante este avance. Los ingenieros de BOA les explicaron que habían tenido que desarrollar un sistema de cierre para el disco donde pudiera caber un cable del doble de grosor que los 1,5 mm de las botas de snowboard. El objetivo es garantizar que pudiese soportar la presión de los esquiadores al bajar por la pista o las colisiones en caso de caída.
Otra de las ventajas del cierre BOA para botas de esquí alpino es que también es microajustable. A diferencia de las botas de snowboard y travesía, ahora podremos apretar el empeine tanto como necesites, pero luego puedes volver atrás sin tener que abrir todo el sistema.
Los ingenieros de K2 estuvieron probando aquel prototipo, fabricaro sus propias botas de esquí, y finalmente se decidieron a lanzar un primer modelo, la Recon 120 BOA que veremos en las tiendas a partir de este próximo otoño de 2023.
Salomon por su parte, con el equipo de ingenieros liderado por Alexandre Moyat, estaba trabajando también en su propio modelo de cierre ajustado. Buscaban un sistema que redujese el dolor en el empeine, pero cuando se enteraron de que los ingenieros de BOA Technology habían desarrollado una nueva patente, rápidamente se pusieron en contacto y comenzaron a trabajar en una bota desde cero que se adaptase a ese nuevo ajuste de disco.
Invirtieron en nuevos moldes y lanzaron la que han bautizado como S/Pro SUPRA BOA con una horma de 100 a 106 milímetros con versiones también para mujeres y flex de 95 a 130.
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Nueva Salomon S/Pro SUPRA BOA
El nuevo diseño BOA ha dado tan buenos resultados que otras marcas ya están empezando a desarrollar sus propias versiones. Fischer está trabajando en la nueva bota RC4 y Atomic acaba de presentar hoy las Hawx Ultra XTD 130 y 115 para la temporada 2023-24.
Para Atomic esta es la segunda generación de unas Hawx Ultra XTD de horma estrecha que presenta ahora varias novedades, pero que entre ellas destaca que también pasan de las 4 hebillas a solo dos, y un cierre BOA Fit System en el empeine. También hay versión masculina y femenina con índices flex de 95 a 130.
La Atomic Hawx Ultra XTD BOA 130 se situará en el tope de la gama HAWX lanzada en 2018. Partirá de una horma de 98 milímetros y por supuesto si funciona bien en pista, lo hará también fuera de ella. El peso medio es de 1800 gramos, al estilo de las de Salomon, K2 y con toda seguridad la que lance Fischer.
¿Alguna más? Desde HEAD han anunciado que también están detrás de lanzar su primer modelo con sistema de cierre BOA, pero quieren ir más allá y aplicar su tecnología nada menos que a los corredores de la Copa del Mundo de esquí alpino. En el momento que una de esas botas se lleve un oro, sabremos que definitivamente BOA llegó para quedarse.
Algo así pasó en 1988, cuando, contra todo pronóstico, el norteamericano Bill Johnson ganó un oro olímpico en el Descenso de Sarajevo 1984. Con unas Raichle Flexon Comp de carcasa de tres piezas, terminó más de un cuarto de segundo más rápido que cualquier esquiador con una bota tradicional de dos piezas. Rápidamente aquel modelo se convirtió en uno de los más populares del mundo durante los '80 y '90... aunque la marca que lo ideó acabó desapareciendo del mercado.
El cierre BOA supone un cambio radical en este sector del esquí, similar al que introdujo Bob Lange en 1962, cuando lanzó las primeras botas con carcasa de plástico, enterrando definitivamente al cuero...
¿Llegará un día en que igual que algunos podemos decir "yo esquié con aquellos esquís como lanzas", también diremos "yo me calcé botas con hebillas"...?

Nuevas bota de esquí Atomic Hawx Ultra XTD BOA 130 y 115