La esquiadora olímpica iraní Atefeh Ahmadi ha pedido asilo político en Alemania, según ha anunciado a través de una ONG con base en Londres. La deportista denuncia un acoso por parte de los funcionarios de Irán, especialmente en sus viajes al extranjero.
Ahmadi había viajado hasta Alemania para poder participar en los Mundiales de esquí alpino Courchevel-Méribel 2023 que se organizan en Francia a partir del próximo 9 de febrero. Su objetivo es poder competir en el Slalom femenino del día 18, la penúltima jornada de estos campeonatos.
La joven de 22 años, es la única esquiadora iraní que ha logrado ser olímpica al clasificarse para los Juegos de Beijing 2022, aunque no logró pasar a la segunda manga del Slalom
"Dejé Irán para alcanzar mi meta, pero mi corazón está con Irán. Quiero a mi Irán. Amo a mi pueblo. Si pudiera, apoyaría al pueblo para que juntos podamos alcanzar la libertad"
Atefeh Ahmadi es una de las mejores esquiadoras de Asia. Ha ganado cinco medallas en los Juegos de Invierno asiáticos, entre ellas una plata en el Super-G de 2018 y ha participado en varios Mundiales de esquí.
La iraní Atefeh Ahmadi aprendió a esquiar poco después de poder caminar, pero el camino hacia los Juegos Olímpicos de Invierno no ha sido del todo fácil para la joven. Según explicó a AFP en 2021, solo tenía tres años cuando sus padres la pusieron por primera vez sobre unos esquís,
"Era tan pequeña que no entendía para qué servían estos pedazos de madera, pero aprendí"
Su padre había sido miembro del equipo nacional de esquí y entrenador del equipo femenino, e inicialmente su hermana mayor, Hadis, era la que estaba siendo entrenada para competir en el extranjero. Pero no pasó mucho tiempo antes de que el talento natural de Ahmadi se convirtiera en un sueño propio de tamaño olímpico
"Cuando mi hermana regresó de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno de 2012 en Austria con una insignia, comencé a soñar con los Juegos Olímpicos. Recuerdo que cuando era niña dibujaba torpemente los cinco anillos olímpicos en la parte posterior de mi cuaderno.
Me convencí de que participaría, sin saber realmente cómo eran los Juegos. Solo tenía mi voluntad'
Cuando sale a competir por Europa, muchos otras corredoras se sorprenden de que sea de Irán, Le preguntan si tienen nieve...
"Creen que somos un país desértico como Arabia Saudita, pero incluso en verano puedes esquiar en Damavand o Alamkouh, glaciares que tienen 5.600 metros de altura.
También están sorprendidos de saber que las mujeres esquían en un país islámico. Yo les digo que la religión no impide que las mujeres hagan deporte”.
 |
|
 |
 |
Ahmadi esquiando en una de las estaciones de esquí en Irán
Complicado camino a los Juegos Olímpicos de Pekin 2022
A la edad de 10 años, Ahmadi viajó a Kazajstán para su primera competición en el extranjero y a los 16 se unió a la selección nacional debutando en los Mundiales de St. Moritz 2017. Pero aún así el Gobierno y su Federación le impidieron participar en las clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, Corea del Sur porque decían que a sus 17 años todavía era muy joven
Pese al disgusto que le supuso, pudo recuperarse y 10 meses después volvía a esquiar para marcarse el objetivo olímpico de Pekin 2022. Antes participó en los Mundiales de 2019 y 2021 donde acabó en la posición 46 del Slalom.
Pero a mediados del pasado mes de Septiembre la población de Irán estalló en protestas después de que una joven Kurda fuese hallada muerta tras ser detenida por no llevar correctamente el velo. Desde entonces las protestas han ido aumentando mientras el Gobierno trata de contenerlas con extrema contundencia mientras radicaliza sus posturas islámicas.
Alrededor de 30 atletas iraníes han desertado en los últimos años, buscando asilo en otros países, aunque este goteo se ha incrementado notablemente estos meses. Es el caso de la ajedrecista Sara Khadem, de 25 años, quién huyó a España tras participar en diciembre en un torneo internacional sin el hiyab obligatorio en Irán. La primera medallista olímpica iraní de la historia, la taekwondista Kimia Alizadeh, abandonó su pais en 2020 y se refugió en Holanda.
Además de estar obligadas a llevar el hiyab cuando compiten, para hacerlo en el extranjero deben pedir una visa que solo se les concede si dejan una vivienda o algún bien en garantía. También deben dar su pasaporte a los funcionarios que las acompañan y examinan todo lo que comen, ya sea el tipo de carne como las bebidas que no lleven alcohol.
Por su parte el Jefe de la Federación de Esquí de Irán, Abbas Nazarian, dijo a la agencia de noticias Tasnim, que la marcha de Ahmadi
"fue una decisión personal y parece que estaba planeada desde hace tiempo. Era una de las mejores en el esquí iraní y apoyamos a esta atleta en todos los sentidos.
Ahmadi podría haber estado en el entorno competitivo durante al menos otra década. Las federaciones no pueden gestionar las decisiones personales de los individuos".
Muchos atletas iraníes también han mostrado solidaridad con el movimiento de protesta de 2022 en los juegos internacionales a pesar de las amenazas de castigo.
Las autoridades han amenazado seriamente a los deportistas y otras celebridades para que no hagan demostraciones públicas de solidaridad con los manifestantes, pero está siendo en vano.
