El día de Navidad pero de 1962, hace 60 años, Catalunya quedó enterraba bajo una enorme nevada que además contra todo pronóstico fue mucho más intensa en las comarcas del litoral y prelitoral.
Según los datos históricos del Servei Meteorològic de Catalunya; las comarcas más afectadas por aquella nevada fueron el Vallès Oriental, el Vallès Occidental, el Maresme, el Barcelonès y el Baix Llobregat. En algunas localidades de estas comarcas se produjeron acumulación de grosores superiores al metro de altura. Destacarían los 110 centímetros acumulados en Martorelles; los 102 en Vilanova del Vallès; y los 100 en Castellterçol, Granollers o Llinars del Vallès.
Según el mismo Servei Meteorològic de Catalunya, la previsión de los días anteriores ya anunciaba una fuerte nevada a Catalunya. El día anterior a la nevada, se situó sobre el Principat una masa muy húmeda, procedente del mar Mediterráneo que entró en contacto con otra masa de aire muy frío, procedente en ese caso del norte de Europa. El resultado de aquel choque de masas opuestas sería el causante de la gran nevada, que afectó, también pero en menor medida, a zonas de las comarcas de la Selva, del Baix Empordà, de Osona, del Gironès, del Alt Penedès y de Anoia. En Sant Quintí de Mediona o en Sant Martí Sarroca se recogieron grosores de 50 centímetros de nieve.
Aquella nevada detuvo el tráfico por carretera y ferroviario de buena parte del país aunque 'solo' causó dos víctimas mortales. El Ayuntamiento de Barcelona no tenía máquinas quitanieves y tampoco había prácticamente en el area metropolitana, así que el por entonces alcalde, el franquista José María Porcioles, recurrió a un amigo suyo de Andorra para que entrasen máquinas en la capital catalana.
En cambio, en la memoria de la sociedad catalana de la época estaba el trágico suceso de la riada del Vallès, que se había producido tan solo tres meses antes (25 de septiembre de 1962) y que provocó la muerte de más de 700 personas.
Las zonas más castigadas por aquella brutal riada; serían, también, muy afectadas por aquella nevada. Al día siguiente (26/12/1962), en muchos lugares del Vallès Oriental, se alcanzaron los 10 grados bajo cero; y en algunas localidades como Llinars o Cardedeu los termómetros se hundieron hasta los 15 grados negativos.
Una situación previa a la nevada también con altas temperaturas
Lo irónico de aquella nevada es que no se esperaba una situación así, ya que tan solo una semana antes Catalunya y gran parte de España estaba afectada por un potente anticiclón de las Azores con presiones en su centro de 1030 hPa. Las temperaturas, igual que este 2022 estaban registrando valores anormalmente alto para esa época del año.
El día 22 de diciembre el anticiclón se debilitó y se formó uno nuevo en el norte de Europa, que llegó a presiones de más de 1040 hPa, con una masa muy fría a niveles bajos. Con esta configuración, el flujo de viento sobre Cataluña pasó a ser del norte favoreciendo la llegada de la masa fría continental.
A partir del día 23, el anticiclón fue extendiéndose hacia los países más occidentales, el viento giró a componente norte y este, y la advección fría se hizo más notable.
El día 24 ya se registraban temperaturas de -8ºC a 1.400 metros de altura, unos 12ºC por debajo del valor medio,. En la zona del Mediterráneo occidental se formó una baja que acabó por profundizarse entre Cataluña y las islas Baleares, con presiones de 1012 hPa. Esta situación reforzó el viento de componente Norte y Este en superficie y favoreció la entrada de una masa muy húmeda, principalmente en el litoral y prelitoral centrales, donde las nevadas fueron más importantes.
Al mismo tiempo, a niveles altos la baja situada en el noroeste de Italia se trasladó hacia nuestras longitudes y se situó sobre Cataluña.
El día 25, tanto la baja como el anticiclón, empezaron a debilitarse y a retirarse hacia el Este y una baja situada al Oeste de Portugal reforzó los vientos de componente sur, que subieron las temperaturas que en días posteriores volvieron a situarse por encima de la media de un mes de diciembre.
Los días 26 y 27 antes de la posterior subida de temperaturas, se registraron valores del termómetro por debajo de los 0 °C durante todo el día. En puntos del litoral central la temperatura mínima alcanzó -5 °C, y en la plana del Vallès se alcanzaron los valores más bajos, con una temperatura mínima que estuvo alrededor de los -10 °C en muchos lugares, y en algunos puntos como Llinars del Vallès o Cardedeu se rozaron o superaron los -15 °C.
Imágenes de la nevada de Barcelona en 1962