El 31 de diciembre de 2024 debe estar ejecutado como mínimo el 75% del proyecto de unión entre las estaciones de esquí de Astún y Candanchú. Dos años por delante en los que se ha de aprobar que este proyecto se incluya como Plan de Interés General de Aragón (PIGA) y el estudio ambiental. Unos procesos que pueden tardar cerca de un año.
Será entonces, ya para la primavera de 2024, cuando se podrá comenzar a montar el nuevo telecabina. Algo más de seis meses por delante, algunos menos si tenemos en cuenta las condiciones meteorológicas de noviembre y diciembre que hace más complicado trabajar en alta montaña.
Son plazos muy ajustados, especialmente porque sin el PIGA aprobado no se puede meter la maquinaria a trabajar. Y este trámite suele ser largo. Ayer el Heraldo de Aragón ponía como ejemplo la ampliación de la Plataforma Logística de Zaragoza (PLAZA). Ellos empezaron a tramitarlo este pasado mes de febrero, y los impulsores del proyecto no esperan tenerlo listo hasta el próximo verano. Es decir habrán tardado 19 meses, y eso que estamos hablando de una infraestructura situada junto al entramado de autopistas formado por la Autovía del Nordeste (A-2), la A-120 y la Z-40.
El proyecto se deberá someter a alegaciones y superar una declaración de impacto ambiental antes de licitar las obras, que podría ser una realidad en plena temporada de esquí 2023-2024. Lo que resulta imposible es que se cumpla los términos del convenio firmado en octubre y publicado ayer en el mismo BOA, que establece la ejecución en 2023.
No obstante la Mancomunidad del Valle del Aragón asegura que la tramitación para el PIGA que necesitan ellos se podrá recortar bastante porque la tramitación para un telecabina y su instalación es más sencilla.
El PIGA es la fórmula para recortar los trámites administrativos, pero igualmente requiere de una serie de pasos posteriores como presentarlo al INAGA que emitirá después un documento de alcance que dirá lo que hay que añadir para convertirlo en Estudio Ambiental Estratégico. Luego se devuelve al PIGA para que lo aplique y de ahí se le envía al Gobierno de Aragón para que lo apruebe.
Para hacernos una idea de la exactitud de cada detalle que se pide, el Presidente de la Mancomunidad del Valle de Aragón y alcalde de Castiello de Jaca, Álvaro Salesa, explicó a El Heraldo que
"la documentación básica se ha demorado por la necesidad de detallar el punto exacto de inicio y final de la futura telecabina. Nos han dicho que es necesario para que pueda informar después el Inaga.
Sin disponer de una consignación presupuestaria no podemos licitar el proyecto, y hasta el momento no hemos recibido el dinero comprometido, 8 millones de los fondos europeos de reconstrucción ni los 3 comprometidos por la Diputación Provincial de Huesca."
La parte positiva es que este mismo PIGA que se está realizando para el nuevo telecabina entre Candanchú y Astún, servirá después para el enlace por remonte entre esta última estación de esquí y la de Formigal, el que deberá estar acabado en 2025, si se le aprueba una nueva partida de Fondos Europeos al que se acudirá en breve.
Como de momento no se puede licitar el proyecto, la Mancomunidad está preguntando a las empresas que pudieran estar interesadas.
