Arabia Saudí va en serio con su objetivo de organizar todo unos Juegos de Invierno en el país que incluya incluso pistas de esquí con nieve natural al aire libre.
El pasado mes de octubre el Comité Olímpico de Asia adjudicó a la futura estación de esquí de Trojena la organización de los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029. Queda poco más de seis años, pero los organizadores ya se han puesto manos a la obra.
La estación de esquí de Trojena se va a construir literalmente en mitad del desierto. Al noroeste del país tienen la cadena montañosa de Sarawat. Aunque su pico más alto, el Jabal An-Nabi Shu'ayb con 3.666 metros está en Yemen, en Arabia Saudí tienen picos que alcanzan la cota 3.000. Se trata de formaciones rocosas, pero que albergan algo de vegetación, y sobre todo, las temperaturas bajan por debajo de los cero grados en invierno Incluso se llega a ver la suficiente nieve en algunas ocasiones como para que cientos de familias vayan a jugar con sus trineos.
La elección de Arabia Saudí como sede de unos Juegos de Invierno ha causado no poca polémica. Esta semana el director ejecutivo de los Juegos Olímpicos del Comité Olímpico Internacional (COI), Christophe Dubi, aseguró que no fueron consultados sobre la decisión de otorgar los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029 al complejo turístico de Trojena.
Aunque Dubi no criticó frontalmente la decisión del Comité Olímpico de Asia, sí especificó que se debían haber hecho más estudios, ya que lo que el COI busca ahora son candidaturas que no requieran de un excesivo consumo de recursos y que dejen un legado.
Por su parte, poco se ha hablado de los planes de sostenibilidad de Arabia Saudí con este proyecto. Poniendo por delante que los países del Golfo, en general, se caracterizan por el poco respeto a los derechos humanos, como se ha podido ver en la construcción de los estadios para el Mundial de Fútbol Qatar 2022, también es cierto que todos sus nuevos proyectos buscan ser sostenibles o al menos innovar en busca de esa sostenibilidad.
El proyecto de Trojena Ski solo se entiende a base de producir una ingente cantidad de nieve, pero el agua que se va a usar procede de desaladoras, un sistema tan normalizado ya, que incluso no muy lejos de allí, en Israel, la mayor parte del agua que consumen procede de este sistema. Un programa que ha sido destacado regularmente como ejemplo para mitigar los efectos de las sequías.
Arabia Saudí busca lo mismo para Trojena. Ya ha licitado la construcción de la enorme desaladora de 500.000 m3 de agua que llenará el lago central del que se alimentará el sistema de producción de nieve. Y además esta desaladora funcionará mediante energías renovables. De esto se encargará la empresa japonesa ITOCHU y la francesa Veolia.
Una estación de esquí para un proyecto mastodontico
La estación de esquí de Trojena se incluye dentro del colosal proyecto de Neom, una ciudad futurística cuyo coste asciende por el momento a más de 500.000 millones de dólares. Su diseño es literalmente una enorme linea de varios kilómetros con una anchura máxima de 250 metros. Sus impulsores aseguran que de esta manera todo se hace más sostenible.
Para muchos este concepto, (que nos podría recordar a la famosa 'ciudad lineal' de Madrid proyectada por el urbanista Arturo Soria en 1886 o a la Cité Lineaire Industrielle de Le Corbusier ), tiene muchos fallos que la hará insostenible.
Y es para los habitantes de Neom, y para aquel que quiera volar hasta el nuevo aeropuerto que se está construyendo en la región, que se está creando Trojena. Aunque el paisaje dista mucho de lo que estamos acostumbrados cuando vamos a esquiar, esto mismo puede ser un aliciente, además de la garantia de buen tiempo, sol y visbilidad.
El Gobierno de Arabia Saudí vio en estos Juegos de Invierno de Asia una estupenda plataforma de promoción para el proyecto. Y desde luego no pudieron estar más acertados, porque desde que fueron ganadores de la edición de 2029, este mastodóntico proyecto no ha parado de salir en todo tipo de medios de comunicación tradicionales y digitales.
Primera prueba con nieve producida en el mes de noviembre
Mientras en España tratábamos de abrir la temporada de esquí para el Puente de la Inmaculada forzando la maquinaria y produciendo nieve a la mínima ventana meteorológica, en Trojena el Técnico en Fabricación de Nieve Jack Lawrie comenzaba sus primeras pruebas en condiciones reales.
A finales del mes de noviembre ya se pudo producir nieve en suficiente cantidad como para poder trabajarla con una máquina pisapistas. Se acondicionó un pequeño tramo que incluía incluso un salto, y se convocó a tres especialistas para que la probaran. Uno de ellos fue Fayik Abdi, quien en Pekin 2022 se convirtió en el primer esquiador olímpico de la historia que representó a Arabia Saudi.
Faisal Al Rasheed, un ingeniero mecánico con grado de Capitán de la Guardia Real tuvo el honor de ser el primer snowborder. Mientras que la estudiante Haya Alreshed fue la encargada de cubrir la cuota femenina en un país donde se sigue segregando a las mujeres en los lugares públicos y prohibiendo entre otras cosas que viajen solas o cursar estudios superiores sin el permiso de su tutor.
No hay muchos más datos de las pruebas. Se sabe que ya a finales de noviembre se alcanzó la temperatura marginal de los -8ºC. Puede que más adelante ya con el invierno estacional, se acondicione una pista de más longitud.
