Con los precios de la electricidad por las nubes en Francia, algunos sectores se han fijado en la producción de nieve en las estaciones de esquí, asegurando que son grandes consumidores de energía además de recursos hídricos. Así que durante la presentación esta semana de las novedades de la temporada en Gourette y La Pierre Saint Martin, el Director de Etablissement Public des Stations d'Altitude (EPSA) Arnaud Libilbehety, aseguró como respuesta a una de las preguntas, que ellos no van a incrementar el número de innivadores.
La estación de esquí de Gourette cuenta actualmente con 200 aparatos de producción de nieve. El uso del agua está totalmente regulado, y representa, como máximo, el 2,4% del caudal total anual del afluente Valentin. Esto corresponde al 0,02% del caudal del río Gave d'Ossau. No obstante el Director remarca que se trata de agua que luego se devuelve de forma natural al medio ambiente.
En cuanto al sistema de producción de nieve en La Pierre de St. Martin, allí se cuenta con 100 aparatos que tienen su propio embalse de abastecimiento que se llena de dos maneras. Una es con el deshielo y la propia captación natural, y por otra recogiendo el agua de la lluvia que discurre por los tejados de los edificios de la estación de esquí. Se trata de un métodos bastante amigable con el medio ambiente.
Arnaud Libilbehety quiso incidir en que los aparatos de producción de nieve han evolucionado mucho en estos años, y que actualmente no solo consumen menos agua, sino sobre todo han logrado una notable reducción de la energía eléctrica. Añadió además que los modernos innivadores cuentan con un software que calcula el momento exacto que hay condiciones para ponerse a trabajar, y que además lo pueden hacer en esos puntos necesarios porque se mide los espesores de nieve constantemente.
De media, Gourette produce unos 100.000 m3 de nieve mientras que para la estación de esquí de La Pierre de St. Martin la cifra se reduce a los 75.000 m3.
Y es una cifra que no tienen intención de incrementar mucho en los próximos años. Y es que Arnaud Libilbehety recordó que esas son cantidades irrisorias en comparación con lo que cae de forma natural.
A todo esto hay que añadir que las estaciones de esquí han implementado sistemas de retención de la nieve que cae de manera natural. De media suele las nevadas suelen acumular 7 metros por temporada. A medida que llega toda esa precipitación la maquinaria la pisa, compacta y por tanto logra en mayor medida que se mantenga en la montaña que ellos controlan.
Hay muchas técnicas de retención. Desde las vallas o barreras que ya casi todas las estaciones de esquí tienen y a donde acuden las máquinas para coger nieve y redistribuirla en los trazados marcados, al diseño de las propias pistas, de forma cóncava para mejor almacenamiento.
Finalmente, gracias a las nuevas técnicas de revegetación de pistas se necesita menos espesores de nieve para poder trabajar.
Así que con todo esto, desde EPSA Arnaud Libilbehety asegura que no hará falta aumentar el número de aparatos de producción de nieve que hay actualmente, sino optimizar los existentes. Y por supuesto cambiarlos si aparecen diseños mejorados de menor consumo.
