La nieve que cayó hace unos días en la estación de esquí del Port del Comte ha desaparecido prácticamente toda. Ahora toca seguir mirando al cielo y esperar que las previsiones para estos días, que auguran una vuelta a las precipitaciones de nieve, se cumplan para poder ponerse en marcha en el Puente de la Inmaculada.
El Port del Comte es la estación situada más al sur de Cataluña. Tan abajo que ni siquiera está en el Pirineo, lo que siempre le ha obligado a hacer un esfuerzo extra para poder tener condiciones en pista como para poder abrir.
El año pasado realizó una inversión de 600.000 euros en la compra de nueve aparatos para nieve artficial. El objetivo es garantizar mejor las pistas pero también tener maquinaria que gasten menos energía. Una situación que llevan años potenciando con el drenaje de pistas, la reutilización de las aguas del deshielo o apostando por energías renovables.
Por eso la subida de precios de la energía de este año no les ha pillado tan de sorpresa, aunque el incremento ha sido tan alto, que es imposible no notarlo. Calculan que este invierno la factura de la luz les supondrá el triple que hace dos años.
Teniendo en cuenta que es una estación que suele facturar entorno al 1,5 millones de euros y que el 10% se queda en beneficios, lo más probable es que este gran incremento del precio de la electricidad se le coma parte de esos números positivos, que suelen quedarse en unos 150.000 por invierno.
Aún así esperan que un buen invierno les ayude a 'salvar los muebles', pero también son conscientes que tienen que seguir invirtiendo para no quedarse atrás.
En el apartado de la sostenibilidad, algo que llevan años implementando con por ejemplo el aprovechamiento de las aguas en un depósito bajo el aparcamiento que vuelven a reutilizar para alimentar los cañones, este verano han estado trabajando la limpieza de bosques para poder aprovechar los residuos vegetales como biomasa, y así proteger las zonas con alto riesgo de erosión.
También se ha ampliado el sistema de recogida de agua de deshielo y lluvias, así como la generación de electricidad mediante placas fotovoltaicas y recursos hidroeléctricos.
En cuanto a las infraestructuras, se han instalado más de 700 metros lineales de paranieves, se han limpiado y consolidado los taludes de las pistas, se ha realizado el mantenimiento general de todas las instalaciones, se han señalizado las pistas, se han construido muros de contención para evitar la caída de piedras en la pista y se han recubierto varios taludes con tierra vegetal.
Además, se han sembrado las pistas para mejorar la estabilidad y el mantenimiento de la nieve y asegurar así una mejor conservación del manto de nieve en invierno.
La mayoría de las pistas del Port del Comte discurren por zonas boscosas