Nunca llegaron a quedar claras las razones exactas del parón en los trabajos del nuevo telecabina Crémaillère Express de Luchon-Superbagnères. Desde la estación se sugirió que fueron debidos a problemas en la cadena de suministros, pero la realidad es que ninguno de la docena aproximada de remontes que se están montando este año en la península ibérica ha tenido un problema similar.
En todo caso la realidad es que para este invierno el nuevo Crémaillère Express no se podrá estrenar, y tampoco se podrá hacer servir el viejo telecabina porque ya se desmontó. Así que para solventar este problema y tranquilizar a los empresarios y comerciantes que dependen de la estación de esquí, la sociedad Haute-Garonne Montagne (quién gestiona Luchon-Superbagnères junto a Le Mourtis y Bourg d'Oueil) ha anunciado una serie de medidas.
Entre ellas está la contratación de un servicio de autobus gratuito entre Luchon y las pistas de esquí. Saldrá cada media hora, pero en época de vacaciones escolares y fines de semana se incrementarán la salida a cada 15 minutos.
Otra de las medidas que se van a tomar es la que menos quiere una empresa y más en la actual escalada de precio inflacionista. Y es que han decidido que van a rebajar el forfait a los 29 euros, cuando el año pasado estaba en 35,50 euros. Una bajada de algo más del 20%, cuando la media general en medio de la escalda inflacionista de precios que vive Europa, está haciendo que los pases de esquí suban entre un 8 y un 10%.
Si aún teniendo uno de los forfaits más baratos del Pirineo, esos 29 euros te parecen mucho, aún tienes otro que por 25 euros te da acceso durante tres horas.
En definitiva, van a tener que poner dinero para solventar el problema que podría causar el no poder estrenar el nuevo telecabina Crémaillère Express. En todo caso, puede que sea una 'minucia' si se compara con los más de 18 millones de euros de inversión que representa este remonte, que no solo incluye el propio telecabina, sino unas terminales de salida y llegada bastante espectaculares, que en el caso de la situada en la parte más alta estará integrada en la montaña.
De todas maneras las obras no se han parado del todo. Hace unos días colocaron las pilonas y la obra civil de las terminales de salida y llegada siguen adelante, al menos mientras la meteorología no lo impida.

