No ha sido fácil pero finalmente el pleno del Ayuntamiento de Montanuy ha logrado desbloquear la aprobación del convenio con el Gobierno de Aragón que le permite acceder a los 8 millones de euros provenientes de los Fondos Europeos Next Generation 21.
El dinero estaba destinado a un total de 12 proyectos, entre ellos la construcción de dos aparcamientos, uno en Fonchanina para facilitar el acceso a las pistas de Cerler que se están ampliando hacia Castanesa, y otro en Aneto para acercar a los turistas al Parque Posets-Maladeta. También dará para crear un sistema de transporte sostenible con vehículos eléctricos en esos itinerarios; rutas ornitológicas; un centro expositivo de productos agroalimentarios; otros para visitantes en Aneto y Castanesa; y finalmente una carretera de acceso al nuevo sector esquiable de la estación de esquí.
Y es en este punto donde los cinco concejales del Ayuntamiento de Montanuy no se ponían de acuerdo. El pasado 13 de junio se reunieron para la votación, pero solo dieron el si dos ediles socialistas, que son la alcaldesa, Esther Cereza, y la concejala Catalina Ballarín. El tercero, Carlos Feixa, votó en contra junto a las concejalas del PAR, Pilar Palacín y Esther Palacín, dejando en el aire la subvención de 8 millones.
Este pasado lunes 31 de octubre se volvieron a reunir para tratar de desbloquear la votación. Según cuenta el diario El Heraldo de Aragón, la expectación era máxima entre los pocos habitantes que quedan en este valle. La gran mayoría están a favor de una carretera que podría ayudar a frenar la gran despoblación. Sumando los habilitantes de los 17 núcleos de población, apenas se puede contar con 160 residentes permanentes Aquí el ser humano se puede considerar una especie en vías de extinción.
La presión de los habitantes por un lado y las convicciones de los políticos por otro, han ido creando un ambiente enrarecido estas semanas que se ha podido salvar con ciertas dotes de equilibrismo: Feixa se abstuvo para evitar "conflictos de intereses", mientras que Esther Palacín cambió el no del 13 de junio por una abstención.
De esta manera ninguno de los dos se puede decir que han dado su aprobación, pero se resuelve favorablemente un proyecto que los residentes querían ver hecho realidad.
La nueva carretera de acceso a la estación de esquí de Cerler tendrá un coste de 5,6 millones de euros y llegará a Castanesa desde el último núcleo habitado del municipio, que es Fonchanina, donde según el último censo, tan solo quedan 6 residentes.
La vía Fonchanina a Castanesa tendrá una longitud de 8,2 kilómetros según explica hoy El Heraldo de Aragón y una anchura de 6 metros. Lo que se hará es convertir lo que ahora es una pista forestal que queda impracticable muchos meses al año, es una carretera asfaltada que no solo se podrá aprovechar en temporada de esquí, sino que los propios ganaderos podrán usarla en verano para transportar animales o comida. Ahora solo pueden hacerlo con vehículos 4x4.
El proyecto espera que pueda traer turistas y economía a estas montañas, que ahora solo pueden vivir de la ganadería. Un sector que las nuevas generaciones ya no quieren continuar. Pero lo que la aprobación sí ha traído es cierta tensión entre concejales del Ayuntamiento de Montanuy.
Mientras la alcaldesa Esther Cereza (PSOE) lo defiende porque
"Es un convenio muy importante para nuestro desarrollo turístico. Si no lo hubiéramos aprobado era como decir que no queríamos los 8 millones de Europa. Los vecinos querían el plan, incluso pidieron mantener una reunión con la corporación".
Sin embargo la concejala del PAR Pilar Palacín mostró su rotunda oposición. Aseguró haber estado recibiendo
"presiones durante cuatro meses con procedimientos casi mafiosos. La alcaldesa defiende intereses que considero personales.
Entre las razones de mi negativa están las consecuencias que pueda tener para el ayuntamiento la paralización del proyecto de la carretera, ya que la ocupación de la montaña está en los Juzgados y podría acabar acarreando la devolución de los fondos hipotecando la economía del ayuntamiento.
Nunca he rechazado 8 millones, pero critico la falta de proyectos y de transparencia."
Si Cerler no estuviera integrada en un Grupo como Aramon, sin contar con lo que fue lo que llevo a la creación del Holding, y el peso que tuvo Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque S.A. en dicha creación, probablemente sería una estación en decadencia o hubiera desaparecido (solo hay que fijarse en valles vecinos). Y con ello se hubiera perdido el motor económico del Valle y alrededores durante más de 4 meses al año (los de invierno, que son los más complicados). Si no, se lo preguntas a los vecinos del Sobrarbe.
