Gloria Tresserra y Marc Gallardo dieron el 'sí quiero' este fin de semana en el espectacular altar que le brindó el mirador del Querol en el Port del Comte. La pareja tiene un vínculo especial con la estación de esquí del Solsonés, a quién no dudaron en hacerla coprotagonista del día más importante de este nuevo matrimonio.
El padre de ella, Francesc Tresserra fue el médico de la estación de esquí de Port del Comte cuando se inauguró en 1973. Desde entonces la familia no ha dejado de acudir a este complejo invernal, que según relataban al dario Regio 7 "la llevamos dentro". De hecho la misma Gloria Tresserra siguió los pasos de su progenitor aunque como profesora de esquí. Durante muchos años fue instructora y también hizo sus pinitos en la competición. También estuvo al frente el Jardín de Nieve y lleva muchos años acudiendo casi cada fin de semana.
Su ahora marido Marc Gallardo también es un gran aficionado a la montaña. Juntos subieron un día hasta el Mirador del Querol y en ese instante supieron que ese sería el sitio donde se casarían. Cuenta Gloria Tresserra en el Regió 7, que los responsables de la estación de esquí pusieron todo tipo de facilidades. Y es que esta es la primera vez que se oficia una boda en el Port del Comte!.
El padre subió a la novia en el telesilla, y tras darse el sí quiero, la pareja inició un nuevo camino juntos. Fotos: Aida Majoral de Abodesemcomvides
Unas 80 personas estaban invitadas a la boda. Como no era cuestión de hacerlos subir haciendo trekking con vestidos y chaqué, se puso en marcha el telesilla. En el remonte subieron y luego bajaron todos. Eso si, por expresa petición de la pareja, tenían que llevar calzado de montaña en los pies.
Será sin duda una ceremonia para no olvidar. Tanto para la pareja como para los invitados. Y también una boda que seguro que estará repleta de anécdotas para contar durante años, sobre todo para aquellos que no se habían subido nunca a un telesilla y según cuenta el nuevo matrimonio, estaban un poco asustados.
Aunque en Cerler se celebró hace cuatro años la boda más alta de España, en nuestro país no es nada habitual celebrar bodas en las estaciones de esquí y seguramente las que se hayan hecho se podrían contar con los dedos de una mano, en Estados Unidos es un negocio importante para los complejos invernales durante el verano.
A la tarifa que se tiene que pagar por celebrar la boda, se une la organización del banquete e incluso las noches de hotel que contratan los invitados. Todo un negocio que sobre todo en las estaciones de la costa este de los Estados Unidos se publicita mucho una vez llega el verano.
Calzado de montaña para una boda especial en el Port del Comte.
Fotos: Aida Majoral de Abodesemcomvides