Naturland parece que ha encontrado la fórmula para lograr beneficios. Todavía no los tiene, pero todo indica que no le falta mucho para lograrlo. Quizás si no hubiera sido por estos dos años afectados por la pandemia, ya estaríamos hablande de números positivos.
Ayer se reunió la Junta de Accionistas de Naturland, entre los que se encuentra la Parróquia de Sant Julià de Llória. Este consistorio es el que ha estado poniendo todos estos años el dinero para poder mantener las instalaciones abiertas. Siempre con caracter de préstamo a devolver.
Según las cuentas aportadas por el diario Altaveu de Andorra, las aportaciones han sido las siguientes:
- 2017: 750.000 euros
- 2018: 1,4 milions euros
- 2019: 1,3 milions euros
- 2020: 850.000 euros
- 2021: 600.000 euros
Como se puede ver, tras tocar techo en 2018, desde entonces las aportaciones se están reduciendo notablemente. Y la situación es mejor si se tiene en cuenta que 2021 se cerró con una facturación de 3.542.142 euros, prácticamente igual que en el año 2019, que fue el último con una actividad normal. En 2020 llegó la pandemia y se tuvo que cerrar antes y trabajar en verano a medio gas.
De todas maneras, si nos fijamos en las aportaciones realizadas por Sant Julià de Llória, aquel 2019 pese a haber cerrado con una gran facturación, se tuvo que poner todavía 1,3 millones de euros. En cambio este último ejercicio que se ha ingresado casi lo mismo, la aportación es menos de la mitad.
Además, de los 994.208 euros de pérdidas de este 2022, un 75% lo han sido por los préstamos a devolver, por lo que el EBITDA ha sido positivo. Es decir, que si nos centramos en el volumen de negocio que generan las propias instalaciones de Naturland, los ingresos superan a los gastos.
Una de las razones las podemos encontrar en la apuesta que Xabier Ajona, Director de Naturland desde 2020, hizo por generar más gasto entre los clientes. Para ello apostó por la restauración, la diversidad de actividades, e incluso ampliar algunas de ellas al invierno, como son los paseos a caballo.
No obstante, Naturland no olvida que nació como un centro de esquí de fondo llamado La Rabassa, y esta actividad sigue siendo el eje de las actividades de nieve, centradas en la cota 2000.
La temporada en Naturland todavía no ha acabado. Allí se genera actualmente más negocio en verano que en invierno. Las actividades outdoor, paseos a caballo, una atracción de 'vía' ferrata controlada', karts eléctricos infantiles o colonias para niños, además del Tobotronc, sucederán ahora al invierno.
La Junta de Accionistas espera que cuando se acabe la campaña en septiembre, se llegue a un facturación que supere los 4.300.000 euros (ejercicio de 12 meses).
 |
 |
 |
 |