No están sentando muy bien los cambios que está haciendo Joahan Eliasch en el calendario de la Copa del Mundo de esquí alpino. Hace dias que varias federaciones estaban mostrando su desacuerdo, y este jueves en la votación para la reelección del cargo de Presidente, muchos de estos miembros decidieron no estar presentes en ese momento.
Sin competencia alguna porque nadie habia mostrado interés en presentarse al cargo, Johan Eliasch recibió 70 votos de los 126 posibles. Puede parecer una mayoría importante, pero la realidad es que son nada menos que 65 apoyos menos que cuando hace un año fue colocado en el puesto como sustituto del sempiterno Gian-Franco Kasper, quién estuvo como Presidente de la FIS hasta prácticamente el fin de sus dias.
Aquel mes de junio de 2020, Johan Eliasch se enfrentaba al suizo Urs Lehmann, a la británica Sarah Lewis y al sueco Mats Årjes. Aquel día ganó con 135 votos, pero el jueves en Milán perdió nada menos 65. En tan solo un año de presidencia, han dejado de respaldarle el 40% de los miembros de la FIS.
El pasado jueves en la 53º reunión de la FIS en Milán, la oposición se hizo oír. Un grupo de unas 15 Federaciones Nacionales, entre las que se encuentran Suiza, Austria, Croacia, Alemania y varias escandinavas, intentaron un golpe desafiando el sistema de votación. Los opositores pedían una votacion secreta, donde cada miembro con derecho a voto pudiese meter en una urna una paleleta con el nombre del candidato junto a un 'si', 'no' o la 'abstención'. Nada que no se haya visto en los referendums de medio mundo. Pero su solicitud fue rechazada con el argumento de que los estatutos del organismo no preveían tal escenario.
Así que se tuvo que volver a votar a mano alzada. Varios delegados abandonaron la sala en cuanto llegó el momento de las votaciones. Entre los que hacían la espantada se encontraba el austriaco Christian Scherer, el croata Vedran Pavlek y el delegado suizo Bernhard Aregger.
Algunos rumores apuntan que ahora estas Federaciones van a intentar impugnar el resultado.
El foco de las quejas está en asuntos económicos. Johan Eliasch quiere centralizar los derechos de televisión, tal como hace la gran mayoría de Federaciones o empresas que organizan eventos, como es el caso de la Fórmula 1 o la ATP/WTP. Actualmente la televisión negocia con cada estación donde se hacen las carreras de Copa del Mundo de esquí alpino. Si Eliasch logra controlar los contratos, sería también el encargado de hacer los repartos económicos.
Luego cada Federación a nivel particular tiene su propia disconformidad. Los alemanes se quejan de que se han quedado sin el Descenso masculino de Garmisch - Partenkirchen, el cual se les ha cambiado por un Slalom Nocturno. Los noruegos tampoco están de acuerdo con que los hombres no corran en Kvitfjell esta temporada, aunque les hayan dado un Súper-G femenino.
Son cambios que Johan Eliasch ha introducido para tratar de diversificar los escenarios de la Copa del Mundo de esquí alpino, centrados actualmente casi todos en los Alpes. Aunque ha querido llevar alguna etapa a Asia, aprovechando el estadio que China construyó para los Juegos Olímpicos de Pekin 2022, finalmente el COVID desaconsejó incluirlos, y en su lugar ha doblado las etapas norteamericanas. A las tradicionales carreras del mes de diciembre, esta temporaada se ha añadido otras en el mes de febrero que se disputarán en Palisades Tahoe Ski Area (antes llamada Squaw Vallely) y Aspen Snowmass.