El nuevo telecabina de Benasque a Cerler , no se estrenará la próxima temporada de esquí, tal como se pretendía intentar cuando se anunció la concesión de los 8 millones de euros de los Fondos Europeos Next Generation 21.
Y es que parece que no acaba de encajar el plan de evaluación de impacto ambiental. Ya se han emitido tres, y a cada uno se le ha puesto pegas. La parte positiva es que se ha ido solucionando, y solo es cuestión de tiempo para que se de el ok definitivo.
Según cuenta el Heraldo.es, la primera vez que se presentó fue 30 de junio de 2021. Pero la Comisión de Urbanismo lo echó para atrás porque necesitaba más información sobre los accesos y el impacto paisajístico. El 2 de marzo de 2022, con todos estos datos aportados, se decidió que faltaba más concreción en el apartado de accesos y servicios.
Esta vez no hubo que esperar mucho más, y tan solo unos días después, el Ayuntamiento de Benasque presentó nueva documentación, y esta vez si, la Comisión de Urbanismo dio el aprobado, pero entonces pidió informes de la Confederación Hidrográfica del Ebro, ya que el nuevo telecabina de Benasque cruza el barranco Fondo. También solicitó documentación de la Comisión Provincial de Patrimonio, ya que esta población está en un valle considerado Paraje Pintoresco.
Son trámites habituales a los que se tienen que enfrentar las estaciones de esquí cuando proyectan los remontes. A veces al ser en plena montaña, incluso suelen ser más duros. En todo caso, son pasos que ya se están dando porque se tiene un primer proyecto básico sobre el que trabajar. Algo que todavía le falta al remonte de Astún-Candanchú, el cual ni se sabe el itinerario que hará y por tanto tiene que pasar todavía estos trámites medioambientales.
Lo que sí está claro es que cualquier impedimento se está solucionando, y por tanto se puede trabajar ya en paralelo en lo que es el proyecto del propio remonte. El Ayuntamiento encargó uno básico. Por eso sabemos que tendrá una longitud aproximada de algo mas de 2 kilómetros, que salvará un desnivel de 370 metros, y que necesitará unas 15 pilonas.
Pero ahora hay que ser mucho más exactos en los datos, y para ello sacó a concurso la redacción del proyecto para instalar un transporte monocable entre las localidades de Benasque y Cerler. A la oferta solo se presentó la empresa Ingeniería y Control de Obras e Instalaciones S. L. U., toda una experta en este tipo de construcciones, y que fue la misma que colocó el telesilla del Rincón del Cielo de Cerler. También el telecabina de Zaragoza (el que hace un par de años se acabó vendiendo a la única estación de esquí de Israel).
I+C trabaja indistintamente con Doppelmayr y Leitner, así que de momento deberá redactar el documento que servirá de soporte para el expediente posterior de concesión de obra y servicio. Comprende una memoria en la que se expondrán las necesidades, factores sociales, técnicos, económicos, medioambientales y administrativos y la justificación de la solución que se propone; así como los planos de situación para la definición de las obras; y el presupuesto de ejecución de las mismas, incluido el coste de las expropiaciones que se estima en unos 10 millones de euros.
También se redactará un estudio relativo al régimen de explotación, indicando su forma de financiación y las tarifas por montarse en el nuevo telcabina de Benasque. En este punto se contemplará la incidencia que pueda tener la creación de una zona de explotación comercial en la terminal de salida del remonte.
Todo esto costará 90.750 euros, y tienen de plazo un año. Dadas las fechas en las que estamos, es complicado que se presente la Documentación, se apruebe y se pueda comprar un telecabina para entregar ya.
