El 25 de noviembre de 2004, la estación de esquí de Rasos de Peguera anunció que cerraba definitivamente. Se finiquitaba así un trozo muy importante del esquí en nuestro país, ya que es en esas montañas donde se documentó las primeras bajadas con tablas de madera y botas de cuero.
Con la pérdida de los Rasos de Peguera y la integración de la pequeña Coll de Pal en las instalaciones de La Molina en 2009, Barcelona perdía sus dos únicas estaciones situadas dentro de esta provincia.
Desde aquel 2004, ha habido algún tímido intento por volver a abrir las instalaciones de esquí de la estación de Rasos de Peguera. La realidad es que sus pistas eran conocidas porque apenas necesitaban una pequeña nevada para poder usarlas, gracias al manto de hierba natural.
De todas maneras la empresa recuerda que la estación no está cerrada, y que se siguen ofreciendo muchas actividades, pero no con el uso de remontes. Así, muchos fines de semana, especialmente cuando hay nieve, suben muchas familias a tirarse en trineo, comer en el restaurante del refugio o caminar por la zona. También se ha convertido en uno de los puntos preferidos para los amantes del esquí de montaña, skimo.
Con el potente anticiclón de este invierno, las actividades de nieve han quedado muy reducidas, pero la llegada del mes de marzo lo ha hecho acompañada de varias nevadas, lo que ha permitido ampliar su oferta de actividades a otra que hace tiempo se estaba preparando: el esquí de fondo.
Ayer jueves por fin se dieron las condiciones para poder sacar la vieja máquina pisanieves de Rasos de Peguera, a la que se la ha adaptado un trazador de huellas para el esquí de fondo. Mañana sábado será el primer día para esta nueva oferta, aunque de momento en un pequeño tramo.
Aunque en 2004 cerraron las instalaciones de esquí alpino de los Rasos de Peguera, la alta afluencia de visitantes que siguió llegado cada fin de semana, animó la reapertura del Refugio-Cafetería. Desde hace más de 10 años, se ha ido desarrollando un conjunto de actividades entre las que además del skimo o las de trineos para familias, también se pueden alquilar raquetas de nieve para caminar por sus dos circuitos: el azul de 3,4 kilómetros, y el amarillo, más fácil y de 2 kilómetros de recorrido.
Rasos de Peguera es la estación de esquí más cercana a Barcelona. Está a 100 kilómetros, y no se ha de pasar por el Túnel del Cadí para disfrutar de sus instalaciones.
En el plano de pistas actual de Rasos de Peguera, se indican los circuitos para hacer raquetas de nieve, además del área de skimo, así como las destinadas a las familias. Al mismo tiempo, se anuncia que los remontes para el esquí alpino están en proceso de renovación.