La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, participó ayer lunes en el en el Museo del Esquí de Cercedlla, en un homenaje por los hermanos Paquito y Blanca Fernández Ochoa, en el 50º y del 30º aniversario, respectivamente, de sus medallas olímpicas. En el acto, ha reivindicado la continuidad de la estación de esquí del Puerto de Navacerrada "donde estos deportistas se hicieron leyenda", según sus palabras.
En un acto organizado por la Federación Madrileña de Deportes de Invierno y el Ayuntamiento de Cercedilla, la presidenta ha destacado la trayectoria de los deportistas y
"su ejemplo para todos. Esta semana en la que reivindicamos los valores del deporte, queremos homenajear la figura de estos dos madrileños únicos que han llevado el nombre de España a la cima del deporte y nos gustaría que este legado llegue a todos".
Para ello, considera que es "imprescindible" que la estación de estación de esquí de Navacerrada siga abierta, para lo que la Comunidad de Madrid y otras instituciones están haciendo todo lo posible. Asimismo, la presidenta madrileña ha subrayado que la estación ayuda a dinamizar la economía de la sierra madrileña.
Al respecto, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, a recordado que "este es el lugar simbólico para el olimpismo español" pero que también con una actividad que genera más de 5.000 empleos de forma indirecta y cuenta con tiendas especializadas, comercios y establecimientos en municipios de los alrededores.
No es la primera vez que la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid se implica activamente en el apoyo a la estación madrileña, que tiene también algunas de sus pistas de esquí en la provincia de Segovia. El pasado 29 de noviembre participó con Alfonso Mañueco, Presidente de la Junta de Castilla y León, en un acto reivindicativo en apoyo al pequeño complejo invernal.
Por último, Ayuso ha expresado que los hermanos Fernández-Ochoa demostraron que
"todo con esfuerzo se conquista en la vida, y merece la pena intentarlo. Todos los obstáculos se pueden sortear y cuando esto sucede todo merece la pena. Por eso, creo mucho en la resistencia, la confianza, y en el no tener miedo al miedo”
Paco Fernández Ochoa consiguió en Sapporo 1972 el primer oro olímpico para un deportista español, tanto en unos Juegos de verano como de invierno, y 20 años después, su hermana Blanca, en Albertville 1992 obtuvo la primera medalla olímpica femenina para España, un bronce en la misma modalidad del esquí alpino.