El actor irlandés Pierce Brosnan, en el papel del agente 007, aterrizaba en el altipuerto de Peyragudes en la décimo octava entrega de la saga de James Bond. Ahora, 25 años después, la estación de los Pirineos franceses sigue respirando la magia especial de “El mañana nunca muere”, la película rodada en el dominio situado entre los Altos Pirineos y la Alta Garona en 1997.
Antes de aquello el famoso agente se había paseado por otras estaciones de esquí de Suiza. Despues de Peyragudes recaló en otra de Austria. En sus últimas entregas James Bond ha dejado de esquiar, pero sigue siendo un enorme reclamo para cualquier escenario donde actúe.
El ejemplo es Peyragudes, donde 25 años después de haberlo acogido, todavía puede seguir explotando la marca. Descubre 5 actividades únicas que proponen para descubir este complejo invernal, viviendo el espíritu del agente secreto.
1. Aterrizar al más puro estilo James Bond
Sólo aquí puedes rememorar las míticas escenas de “El mañana nunca muere”, en el mismo altipuerto en el que aterrizó James Bond 25 años después. El Altiport 007 fue rebautizado en 2017, justo cuando se renovó por completo la instalación con motivo de la llegada del Tour de Francia; una reforma que conllevó la ampliación en 130 metros.
La pista de 550 metros permite el aterrizaje de aviones bimotores con capacidad para hasta 8 pasajeros. Dominando la pista, un hangar de última generación puede albergar varios aviones. Alza el vuelo y aterriza al más puro estilo James Bond en el Peyragudes Air Club, con primeros vuelos o bautizos en el aire.
- P.V.P.: a partir de 35 €.
- INFO: +33 05 62 99 69 99 I www.peyragudes.com
2. Deslizarse por la pista panorámica 007
La esencia del agente secreto está presente en cada trazado de la James Bond 007, la pista azul sostenible creada con motivo del 20 aniversario del estreno del film. Se encuentra a 1.967 metros de altitud, junto al telesilla de Sérias.
Lo bueno es que desde aquí puedes esquiar en la bonita zona del prado de Balestas, a la que antes solo podías acceder en autobús desde Peyresourde. Al reducir el número de vehículos también se ha minimizado las emisiones de CO2.
3. Encontrar al agente secreto
¿Dónde se esconde James Bond? Apúntate al Land’s game y conviértete en el mejor agente secreto. El nuevo juego que propone la estación de Peyragudes es una mezcla entre Escape Room y caza del tesoro que recorre los parajes de Peyragudes y Loudenvielle durante un itinerario de 3 horas de duración.
Equipado con guía y smartphone, sube al telecabina SkyVall y sigue las pistas para localizar antes que nadie al ávido agente James Bond.
4. Brindar en el Altibar 007
Y tras encontrar al agente secreto, celébralo por todo lo alto en el Altibar 007. Situado en la intersección entre las pistas de Agudes y Cimes, cuenta con tumbonas para disfrutar de la magnífica vista 360º a las cumbres nevadas; y, de fondo, la música del DJ. El Altibar 007 de Peyragudes es una buena oportunidad para hacer una pausa y brindar.
5. Tocar el cielo en el Balnéa
Los agentes secretos también deben relajarse y para ello, nada mejor que hacerlo con el nuevo ritual celestial que ofrece el centro termal Balnéa, Situado al lado del lago Génos, en Loudenvielle, se trata de un tratamiento para rostro y cuerpo que inicia con un exfoliante a base de coco y frangipani; sigue con un masaje con aceite de cardamomo, limoncillo y jengibre; un gommage corporal con partículas magnéticas para conseguir una tez brillante; y, un masaje con polvo de meteorito para tocar el cielo en la estación de James Bond.
- P.V.P. 1h15: 116 €.
- INFO: www.balnea.fr
Peyragudes, la estación James Bond
La estación James Bond, Peyragudes , es un paraíso del esquí y de las aventuras en plena naturaleza. Esta temporada estrena rutas con raquetas de nieve y para descubrir diferentes zonas de montaña, que inician en el telesilla de Sérias o en el telesilla de Lac. Otros planes son los paseos en trineo tirados por perros por la pradera de Balestas.
Cuenta con residencia en el frente de nieve, pistas amplias e impecables, remontes ultra eficaces, ascensores para esquiar sin colas, pistas juguetonas y giros pronunciados para no aburrirse nunca; terrazas soleadas y tumbonas a voluntad; además de un ambiente cálido. Gracias al telecabina de Skyvall, puedes dejar atrás la concurrida estación para adentrarte en la intimidad del valle, en el pueblo y el lago, y probar el mayor centro de balneoterapia.
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