Martí Rafel: el know-how de 56 años ligado a casi todos los sectores del esquí

Visto con la perspectiva del tiempo, ten en cuenta que el próximo mes de agosto cumplo 58 años y supongo que, como me han dicho en más de una ocasión, nací con una flor en el culo. Mi padre, nacido en Aren, pequeño pueblo de la “Franja” en los Pirineos, generó recursos económicos suficientes como para complacer a mi madre, (mujer que aún hoy a sus 82 años es una súper deportista) y llevarnos a esquiar en un tiempo en el que solo algunos privilegiados podíamos hacerlo.

Mi padre murió demasiado joven, con 47 años, pero eso no impidió que siguiéramos esquiando todos los inviernos. Yo tenía entonces 14 años y encontré una nueva referencia, muy necesaria a esas edades, en el profesor de esquí de mi madre.

Lay Gaínza, que aún hoy es como un padre, hermano y amigo, fue uno de los pioneros del esquí acrobático en España y yo, me convertí en su alumno aventajado. Con 16 años, en 1981, gané mi primer Campeonato de España absoluto en la estación de Formigal.

Pero en ese momento el esquí acrobático, (que pronto pasaría a denominarse Freestyle), no estaba regulado por la FIS y se abría camino a base de asociaciones nacionales e internacionales. Los que nos empeñábamos en practicar esa novedosa y rompedora disciplina éramos los “frikis” del momento. Eso estaba bien, pero a la vez hacia que alguien como yo, que me lo tomaba en serio, tuviese muchísimas dificultades para progresar."

"Los primeros años fueron duros... doce años participando en competiciones internacionales. Desde la temporada 79-80 en que competí en mi primer Campeonato del Mundo Junior, hasta 1992 con mi participación en los Juegos Olímpicos de Invierno en Albertville (Francia), solo disfruté de una estructura de equipo Nacional los 4 últimos años.

El resto fue todo a pulmón y compaginando siempre trabajos relacionados con el esquí con mi carrera deportiva.

Pero, respondiendo a tu pregunta, a esa edad todo era maravilloso a pesar de las dificultades."

Mi carrera deportiva fue como un acordeón. Me acercaba a los puestos de cabeza y después me alejaba. Aunque si hiciéramos una gráfica veríamos una lenta progresión que me llevó a momentos muy dulces, como cuando subí por primera vez a un podio en la Copa del Mundo.

Deberías haber estado allí para saber lo que sentí, sobre todo al recibir una tremenda ovación de toda la familia del Freestyle que, conociendo mi tozudez y esfuerzo, se alegraron tanto como yo de verme subido al podio y recibiendo mi copa de tercer clasificado.

Fue en la Plagne en 1990 en la Combinada. En esa Copa del Mundo me metí en finales de “ballet”, aunque entonces ya habían modificado el nombre a Acroski, clasificándome el 14 en las finales.

Como experiencia humana, recuerdo con gratitud como me trataron los componentes del equipo británico y los del francés y muy especialmente sus entrenadores. Fueron muchas las personas que durante mi etapa deportiva me ayudaron desinteresadamente, tantas que no quiero nombrarlas para no dejarme a ninguna. Si no hubiera sido por la gran generosidad que me crucé en el camino, dudo mucho que hubiera llegado

Martí Rafel en la Copa del Mundo de La Plagne 1990

"Al final te los diré ¿ves?. Como muchos de ellos son conocidos por los esquiadores, al menos por los de mi generación, te los voy a nombrar sin más y a riesgo de dejarme muchos:
Lay Gaínza, Carlos García Oliver, Agus Molina, Ariel Bercovich, Josep Maria Figueras, Pedro Lewin, Manuel Rahola,Yoshi Sakai,Gaby Camacho, Xavi Riba, Hans Breitfuss, Eduardo Roldán, Antoni Real, Carles Cuní, Consti Pera, Teresa Bayó, Marcos Prat, Felix Boguña, Pili Pérez, Jaume Jordana, Pep Campulié, Oriol Porcel, Blanca Fernández Ochoa, Jaume Castells, Francesc Isard, Peter Veitl, Linda Lemieux, Sarah Ferguson, Philipe Richard, Gerard Meda, Henrie Authier, José Pedro Gutiérrez..."

"Paralelamente a mi carrera deportiva, hice de todo. Fui profesor de esquí en La Molina, promotor y comercial de Fischer y Tyrolia, años después continué en el grupo HTM (Head-Tyrolia-Mares), colaboré con todo tipo de publicaciones como Solo Nieve (revista de la que me siento co-fundador con Curro Bultó, aunque la idea y el peso de la responsabilidad fue siempre suya), me curré los contenidos del catálogo Píxel Nieve, los de técnica de la guía Slalom, colaboré con programas de radio y televisión, fui el responsable técnico del Barcelona Ski Show... de alguna forma, lo que en ese momento me parecía un “castigo” es lo que finalmente me ayudó a progresar profesionalmente."

"(Risas) Supongo que como todos los mortales hago lo que puedo. Trabajo, sigo disfrutando muchísimo cuando me calzo los esquís y navego todo lo que puedo. Lo de la navegación a vela lo dejamos para otro día pues, aunque para quien no me conozca íntimamente podría parecer extraño, la navegación ha sido siempre una de mis grandes pasiones."

"A la dirección de Vallnord llegué de la mano de mi buen amigo, y maestro, Miguel Medina y supongo que por méritos propios también. Siendo breve, cuando Miguel me ofreció subir a Andorra con él, era el año 2001 y yo había jurado que no volvería a trabajar en una estación de esquí a menos que fuera en una posición de dirección. Supongo que era lo único que no había hecho en la nieve y me faltaba en el CV.

De Boí Taüll te contesto en la siguiente."

"Profesionalmente estoy en la etapa más dulce de mi vida. En mis cargos anteriores creo que puedo afirmar que fui productivo, que aporté valor y ayudé a posicionar marcas y proyectos... pero eso pasó con una vorágine acorde a mi edad. Todo sucedió rápido.

Ahora, con la familia Nozaleda, estoy disfrutando cada segundo que invierto en todos los retos que se nos plantean. Lo que hago ahora no es tan distinto de lo que hacía en el pasado. Sigo compitiendo, pero lo hago con alguna ventaja. En el grupo NOZAR soy el responsable de los proyectos turísticos, de ahí mi regreso a Boí Taull en el 2016, año en el que dejé la dirección de Vallnord para subirme como me prometió Luis Nozaleda, a una montaña rusa. Solo pude disfrutar tres años del proyecto de Boí Taüll, pero fue tiempo suficiente para poner la estación de nuevo en el lugar que se merece.

Bajo mi humilde opinión, Boí Taüll pertenece a un grupo de estaciones privilegiadas del Pirineo: Panticosa y Cerler en Aragón, Boi Taüll en Catalunya y Ordino Arcalís en Andorra. Desde luego no son las más grandes, ni las más comerciales, pero tienen algo que enamora a los esquiadores y snowboarders deportivos. Tal vez su perfil alpino, su desnivel o sus posibilidades de fuera pista.

El grupo que represento tuvo que renunciar a la gestión de la estación de Boí Taüll pero la dejó en buenas manos."

"Ahora gestionamos el complejo turístico del Balneario de Panticosa. Vamos, que hago de hotelero (risas). Pero por su ubicación, en el corazón del Valle de Tena en los Pirineos Aragoneses, sigo estrechamente relacionado con el mundo del esquí pues nuestra relación con el grupo Aramon y sus estaciones, es muy cercana."

"Técnica y confort para los usuarios. Sin duda, la evolución del material de esquí, los modernos y confortables medios de elevación, la perfecta preparación de las pistas con máquinas pisa-nieves futurísticas (y carísimas por cierto), la mejora de los accesos y los servicios, y un largo etcétera, han permitido que la industria del esquí se desarrolle de forma exponencial. Como he dicho en muchas ocasiones, el esquí ha dejado de ser un deporte de minorías para convertirse en una opción turística de masas."

"Si me preguntas por la parte deportiva, por las disciplinas o modalidades que se practican, creo que se transita hacia el modelo austríaco o Alpino por no desmerecer a otros países que también son una referencia, donde la montaña y la nieve se ve como un espacio donde disfrutar.

Da igual cómo y con qué, se trata de disfrutar. Practicando esquí alpino, snowboard, bajando con un trineo, recorriendo las montañas con esquís de travesía, paseando con raquetas, comiendo en una maravillosa terraza con vistas o en un refugio junto a una chimenea, tomando unos tragos disfrutando del après-ski...

De todos modos y por mojarme un poco, está claro que una de las nuevas vedetes en nuestras montañas y también en el entorno de las estaciones de esquí, es el esquí de montaña, travesía o “rando”, como decimos en Andorra abreviando el término francés randonée. Esta disciplina combina muchas métricas actuales, en línea con la concienciación general de lo conveniente de la práctica del deporte para la salud física y mental. Por eso el esquí de fondo también está ganando enteros en la ecuación."

"Esperamos mucho de las estaciones. El nivel de exigencia es creciente. El hecho de que la mayoría de los practicantes haya podido esquiar en diversas estaciones, en muchos casos tanto nacionales como internacionales, algo del todo impensable hace algunos años, los ha empoderado.

Cada vez más, (los clientes) exigen servicios de calidad. Cómodos telesillas desembragables en lugar de los de pinza fija o los incómodos telesquís. Una oferta gastronómica variada adaptada a todos los bolsillos y gustos. Cómodos accesos y estacionamientos. Confortables hoteles a pie de pistas. Pero los grandes retos no vienen de la competencia interna dentro del propio sector. En realidad, el sector de la nieve compite con una amplia y atractiva oferta turística que está al alcance de todos.

Los “short breaks” en algunas de las ciudades más bellas del mundo y los cruceros, por ejemplo, son opciones muy atractivas y en ocasiones, muy económicas. Pero si lo hacemos bien, el sector de la nieve propone algo que ningún otro sector puede. Propone magia. ¡Papá Noel y su trineo tirado por renos es un claro ejemplo!"

"Está compitiendo en categoría junior. Acompañarle a los mundiales de Verbier fue una súper experiencia, más por lo de compartir con un hijo que por lo deportivo.

Mi hija pequeña también compite en esquí, que raro ¿no?, pero de verdad que intento no meterles presión y dejarles crecer disfrutando. Emma, mi hija pequeña, está en el programa de esquí-estudio de Andorra, nuestro país de adopción y Pau, como dices, ha optado por el Freeride.

¿Qué me parece?, pues estoy cagado de miedo cada vez que le veo descender una línea buscando las rocas más altas para hacer “tres sesentas” El mayor, Martí Junior, está viviendo y surfeando olas en Fuerteventura. Lo cuento por ser equitativo con l@s tres."

"Creo que la muerte de mi padre fue una lección de vida. A temprana edad descubrí la transitoriedad de nuestra existencia y eso, aunque cueste creerlo, es lo que ha perfilado mi actitud ante la vida. Sin convertirme en un libertino, elijo disfrutar de cada minuto de mi existencia en el día a día, con las cosas cotidianas, intentando disfrutar y hacer disfrutar a los que estén a mi alrededor."

"A algún amigo con el que no podré compartir nuevas aventuras."

"¿Qué sentido tiene esquiar cuando en el mundo pasan tantas cosas terribles, como las absurdas guerras, niñ@s sin ningún futuro muriéndose de hambre, familias enteras ahogándose en el Mediterráneo?

Estas preguntas ya me las hacía de adolescente y a día de hoy aún no he encontrado la respuesta. Ya se que esto que planteo no es muy comercial pero te pido que no me lo censures pues, de veras, es algo que llevo siempre en la cabeza. He aprendido a convivir con ello. Tal vez el reflexionarlo me ayuda a ser aun más agradecido y disfrutar de la inmensa suerte que me ha acompañado siempre."