Esta temporada Sierra de Béjar ha cumplido sus 20 años de vida, pero de momento no ha podido celebrarlo con los esquiadores. Y es que, por diferentes causas, todavía no ha podido abrir sus pistas. Primero por la revisión de los remontes, que no estaba hecha cuando el resto de complejos invernales de la península ya estaba abriendo. Y segundo, porque cuando se han completado estos trabajos, ya no hay nieve.
Durante estas semanas la oposición en el Ayuntamiento de Béjar ha estado criticando que los trabajos se estaban realizando demasiado tarde, que no iban a llegar a tiempo. El alcalde de la localidad, a la que pertenece la estación de esquí de Sierra de Bájer - La Covatilla, aseguró a principios de diciembre, que para el día 11 de ese mes se pondrían en marcha, pero la realidad es que no tenían los permisos de la Junta de Castilla y León.
No ha sido hasta entrado en el año 2022, cuando según adelanta La Gaceta de Salamanca, han recibido el el informe positivo y la correspondiente autorización de la Junta de CyL para ponerse en marcha. El problema es que ahora no tienen nieve ni parece que se les espere pronto. Se ha perdido por tanto el Puente de la Inmaculada en que sí hubo una nevada general en España, y quien sabe si quizás también parte de las navidades.
A partir de aquí hay un baile de fechas. El Alcalde asegura que las pruebas para el único telesilla que tiene la estación de esquí, se realizaron los días 5 y 16 de noviembre. Pero La Gaceta ha preguntado a la dirección general de Transportes, dependiente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, y les ha dicho que esta revisión no se hizo hasta un mes después. En concreto el 16 y 17 de diciembre, lo que significa que no hubiera sido posible abrir la estación de esquí en el puente festivo de principios del pasado mes diciembre a excepción de la zona de debutantes.
Se confirma de esta manera las denuncias lanzadas por los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Béjar, que aseguraban que no se estaba haciendo nada en la estación. Afirman que la pérdida del Puente de la Inmaculada ha impedido unos ingresos de 300.000 euros, calculados a raíz de unos 500 clientes por día con un gasto medio de 100 euros cada uno. Quizás algo exagerado, pero una realidad que hace que el pueblo de Bájer siga viviendo de espaldas a un negocio del esquí del que no pueden confiar porque no acaba de despegar en la zona.