En anteriores artículos, Òscar Balsells, el director de Restneige, nos explicaba porqué las estaciones necesitan adaptarse a nuevos modelos turísticos para captar nuevos clientes, con un enfoque a “portaventurizar” la oferta .
En temporada de esquí, normalmente los destinos con estaciones llamadas "de semana", con estancias de 5 o más días, acogen a un 25% de no esquiadores. Estos destinos, incluidas las estaciones, deberían dar respuesta a las familias o amigos que acompañan al esquiador cuya motivación primaria sigue siendo el esquí y eso conlleva ir más allá. En definitiva: destinos para disfrutar de la nieve, donde hay muchas más alternativas a los remontes o utilizando éstos como medio para realizar otra actividad.
Hay algunos ejemplos en los Pirineos de lo que decimos, como en el Valle de Aran, donde Baqueira Beret un día con mucha afluencia acoge a unos 20.000 esquiadores, pero con un total de unas 30.000 camas turísticas. ¿Qué hacen todos aquellos que no esquían?
En los Alpes suizos, Crans Montana, con 150 km de pistas y con 650.000 días de esquí (un dominio muy habitual en esa cordillera y una cifra de forfaits relativamente modesta comparada con las grandes estaciones), ofrece casi 40.000 plazas a pie de pistas, con un alto porcentaje de camas calientes, una buena ocupación y una cierta estabilidad de estancias durante todo el año (la famosa desestacionalidad). Ahora bien, aunque no seas esquiador, tienes actividades en la nieve para no aburrirte, además de otro tipo de instalaciones.
El creciente aumento de los telemix en las estaciones de los Alpes son un claro ejemplo, teniendo a su llegada un buen restaurante, un mirador, un circuito de raquetas o de snowalking, etc., propuestas en las que hay que pagar un forfait -más económico-, pero que responde a unas preferencias cada vez más crecientes y que además, bien estructuradas, pueden seguir siendo utilizadas en verano. Ello ha dado como resultado incrementar el número de forfaits vendidos y por lo tanto, la cifra de negocio con el mismo esfuerzo. "En definitiva, los destinos no pueden dejar de galopar”, nos recuerda el Director de la Consultora aranesa.
¿Y las estaciones pequeñas?
Lo cierto es que lo tienen mucho más complicado. Hemos hablado de ello en anteriores artículos de por qué las estaciones quieren hacerse muy grandes. Las estaciones de 3ª generación y sin núcleo a pie de pistas son sin duda las que más sufren y cualquier incidencia a lo largo de la temporada puede representar un resultado más negativo al que habitualmente ya tienen.
De todas maneras siempre hay esperanza para, al menos, minimizar las pérdidas o incluso, llegar al final del ejercicio con números positivos, aunque sean pocos.
¿Cuál debería ser la estrategia a seguir como destino? Desde Restneige nos comentan que cada uno de los siguientes puntos debería establecer unos objetivos, con unas actividades clave que irían en función de unos recursos y con sus correspondientes indicadores:
- Revisión o refuerzo de la marca
- Estrategia colectiva de destino
- Oferta turística y de servicios
- Actividades e instalaciones
- Experiencias
- Eventos
- Recepción (bienvenida) e información
- Comunicación
La gran pregunta: ¿Cuál es el motivo/s para que los esquiadores quieran venir a nuestra estación? Según Òscar Balsells:
“a mí me gusta mucho como modelo una pequeña estación llamada Pralognan la Vanoise, con apenas 27 km de pistas. Está rodeada de grandes dominios, como La Plagne, situada a 15 minutos entrando por Champagny. O de Courchevel a apenas 30 minutos. Aún así, venden 200.000 días de esquí y facturan 4.400.000€. Ofrece más de 9.000 camas a pie de pistas, de las cuales aproximadamente un 10 % son camas calientes.
Mantenemos una muy buena relación con la dirección del dominio y ello nos ha permitido conocer algunos de sus secretos.
Es cierto que el entorno ayuda y en las Olimpiadas del 92 se realizaron en esta pequeña población de 750 habitantes las pruebas de curling, construyendo unas instalaciones que todavía sirven para ofrecer otras propuestas que no sea el esquí a todos sus turistas y visitantes. Desde hace años este palacio de hielo está gestionado por una empresa privada, así como otras instalaciones adyacentes.
También es cierto que es un pueblo preservado lo cual ha servido para mantener esa calidez. De hecho y a diferencia de gran parte del resto de estaciones francesas las cuales no abrieron la pasada temporada debido al Covid, la incorporación muy importante al esquí de montaña, fondo o raquetas de muchos aficionados no les vino de nuevo ya que gran parte de sus clientes ya conocían estas propuestas, desarrolladas desde hace años. A su vez, este pasado verano han sido líderes en el valle de la Tarentaise, con un 67,6% de ocupación media, 5 puntos superior al resto”.
Algunos de estos secretos según Oscar Balsells
- Central de reservas: No nos cansaremos de repetir que los destinos se han integralizado no sólo a modo de la experiencia realizada en el destino. De hecho ésta se inicia en el domicilio y es lo que nosotros llamamos gestión del riesgo de la reserva. Una llamada, un mail, un clic.
- Una dirección con una visión transversal, más orientada al cliente. Menos enfoque a la explotación y más a la gestión.
- Mutualización de los forfaits: Ofrecer diversas propuestas que les ayuden a asegurar estancias de semana.
- Sector primario visible. Apoyo incondicional ya que ayuda a preservar la autenticidad.
- Lejos de toda agitación, pero con los servicios básicos cubiertos.
- No son una “fábrica” de esquí con lo que explotan al máximo sus puntos fuertes, pero tienen acuerdos con ellas.
- Detallistas con los deportes alternativos, los cuales cada vez están adquiriendo más importancia y que debido al covid, mucha gente ha descubierto.
- Pensar en los niños y más jóvenes.
- Terreno de juego “infinito”, la montaña tal y como es.
- La marca va acompañada del entorno protegido, en este caso un Parque Nacional. Aquí el resultado 1+1 es superior a 2.
En definitiva, es la suma de muchas cosas que pueden hacer particular a una pequeña estación. Bien estructuradas y con amplitud de miras (muchas veces no es necesario realizar costosas inversiones), una estación de estas características puede también ser un referente. Por supuesto, no todo se puede copiar, pero ello no significa que no se puedan aplicar parte de sus acciones o experiencias o incluso mejorarlas.