Ordino es sin duda uno de los pueblos mejor conservados de Andorra. De hecho para muchas personas es uno de los más bonitos del país. Se convierte por tanto, en una visita obligada en tu estancia tanto en verano como en invierno.
Situado a 1.300 metros de altura, el pueblo de Ordino suele ser una de las bases escogidas para los que quieren pasar esquiando unos días en la estación de esquí de Ordino Arcalís. No solo por la tranquilidad que ofrece para asegurar un buen sueño durante la noche, sino también por su cercanía a la capital del país, a la que separa apenas un cuarto de hora en coche o autobús interurbano.
Destaca su bello casco antiguo, donde se puede pasear por calles flanqueadas de casas con fachadas recubiertas de piedra y madera, conservando los tejados de pizarra.
Desde la Oficina de Turismo de Ordino son conscientes de la importancia de acoger cada invierno a los turistas que vienen a esquiar o visitar el país, y por eso tratan de buscar actividades para que los esquiadores y snowboarders puedan entretenerse por la tarde después de bajar de pistas. Y una de estas ofertas destacadas es la transformación literal del pueblo de Ordino en un cuento navideño durante los días previos a este periodo festivo.
Entre el 3 y el 8 de diciembre, Ordino que es Reserva de la Biosfera desde 2020, celebra el Christmas Village convirtiendo todo el pueblo en un auténtico mercado navideño al más estilo tirolés.
Varias curiosidades hacen de este mercado un lugar especial. La primera, su ubicación, en la plaza mayor con su árbol navideño y en dos escenarios muy típicos y rurales; dentro de una era; l’Era de Ordino y en el patio de una de las casas más ricas del Principado de Andorra del siglo XV; la Casa Rossell. Un escenario que se llena de encanto con casetas de madera, luces navideñas y un buen ambiente festivo.
La segunda, porque a las típicas casetas con objetos y regalos navideños, en Ordino se añade el programa de actividades para niños y niñas, los villancicos cantados por coros y bandas locales y conciertos en el Auditorio Nacional aptos para toda la familia.
Un antiguo carrusel de época reciclado lleno de marionetas se convierte en un espacio muy especial para compartir con los más pequeños y revivir los cuentos más clásicos y universales. Y un amplio abanico de talleres artesanales donde los niños pueden construir una caseta de madera, una guirnalda de estrellas o pintar un mandala.
Y la tercera, las bolas conmemorativas que cada año los coleccionistas se afanan en guardar.
Además, la visita al Christmas Village de Ordino se puede complementar con las visitas guiadas a los museos; Casa museo de Areny Plandolit, museo postal, museo de la miniatura y una exposición mágica; “Abracadabra”.
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 El pueblo de Ordino se convierte en un cuento navideño del 3 al 8 de diciembre |
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