Cuando Marcel Hirscher dejó intuir que iba a lanzar su propia marca de esquís, la pregunta estaba en quien se los iba a hacer teniendo en cuenta que las tiradas iban a ser cortas y bastante artesanales. Se especuló como siempre con los talleres italianos, especializados en este tipo de trabajos, pero también, por que no, de la Are SkidFabrik. Finalmente sabemos que tal como prometió son 'Made in Austria' y Augment Skis se quedó el proyecto.
Pero volviendo a los candidatos, a más de uno le sorprendió conocer que hay un fabricante en Suecia. Y que además no son nuevos en el sector. De hecho llevan desde 1981. La fundaron Stefan Cederberg y Patrik Söderlund, dos amigos que a a tierna edad de tan solo 12 años, comenzaron a hacerse sus propias tablas de snowboard. Habían visto por la tele a esos chicos tirarse por la nieve con esas tablas de surf, y decidieron hacerse las suyas en el garaje de casa.
Originarios de Frösön, una isla situada en un lago del centro de Suecia, vivieron rodeados de nieve, con la que jugaban y se divertían con trineos, pequeños esquís o lo que se les ocurriera a unos chavales en una época en que no había youtube ni redes sociales.
Primero unas tablas para ellos, luego para los amigos, y después para los que llegaron cuando se corrió la voz. Así que en 1993 aquello se había desbordado, por lo que trasladaron todo al municipio de Are y la bautizaron como Extreme Snowboards. Allí se puede ver hoy en un pequeño museo, aquellas primeras tablas que fabricaron a los 12 años.
En 1999 se atrevieron a lanzar su primera colección de esquís, aunque no tuvieron mucho éxito, aunque desde entonces no dejaron esta rama de sus productos. En 2008 la empresa noruega Skigutane compró todas las acciones y activos de Extreme Snowboards e introdujo algunos cambios en el diseño de esquís, pero rápidamente volvieron a salir del negocio. Es así como los dos fundadores, Stefan Cederberg y Patrik Söderlund, volvieron a comprar la empresa en 2011.
En ese momento la fabricación de esquís ya había comenzado a tener un peso importante en la producción, mientras que la de tablas de snowboard había bajado al mismo ritmo que caía a nivel global el número de aficionados a este deporte. Es por eso que en esta segunda etapa, deciden rebautizar la compañía como la Are Skidfabrik, mientras que para mercados externos es conocida como la Are Ski Factory.
Desde entonces, en estos diez años, las ventas se han más que triplicado, y de hecho, si no fuera por la pandemia, el pasado 2020 hubieran crecido también mucho. No obstante pudieron salvar bien los muebles, ya que aunque Europa entera se cerró al esquí, y los países que lo permitían era bajo unas estrictas normas, la mayoría de clientes de Are Skidfabrik son de Suecia, donde sí estuvieron abiertas las estaciones, o de Estados Unidos, donde no solo los remontes estuvieron rodando, sino que se ha registrado números récord de esquiadores en muchos estados.
Y es que, además de su propia marca, ahora llamada Extreme Skis (ya no fabrican tablas de snowboard), también fabrican para otras tres noruegas y una americana. De todas maneras, la suya propia representa aproximadamente el 45 por ciento de las ventas. La Åre Ski Factory es hoy la única fábrica de esquí alpino de los países nórdicos y, según ellos, es la única en su tipo en el mundo: "Si quieres hacer un esquí premium a menor escala, somos uno de los pocos en el mundo que lo hace".
El año pasado, la Are Skidfabrik dio otro gran paso en su desarrollo. Para aumentar la calidad y la productividad, invirtieron en dos nuevas máquinas. Al mismo tiempo, la empresa invirtió en recuperación de energía y realizó perforaciones para encontrar el calor de la roca. Algunas de las máquinas utilizadas en la producción de esquís se calientan mucho y, a través de un sistema de ventilación especialmente construido, el exceso de temperatura ahora calienta la fábrica durante las horas de trabajo, 60 horas a la semana.
Un efecto secundario de esta inversión, es que ahora se pueden fabricar más esquís. Hoy en día, se producen alrededor de 6.000 pares al año, pero ahora sería posible producir hasta 8.000 anuales.
La Are Ski Factory es hoy una fábrica moderna y 100% verde