El Diario de León nos recuerda hoy que a finales de la temporada pasada, los máximos dirigentes de la Diputación de León y del Principado de Asturias, de quien depende San Isidro y Fuentes de Invierno respectivamente, se reunieron en Oviedo para tomar una decisión definitiva acerca de la unión por pista y remontes de ambos complejos invernales.
De aquella reunión salió una cosa clara. Y es que a ambas instituciones les interesa unir sus espacios esquiables si quieren seguir siendo competentes ante las estaciones de esquí del Pirineo. En definitiva, poder ser una alternativa real, no solo al esquiador de proximidad o el portugués, sino también al madrileño.
Lo que no está tan claro es si las dos instituciones estaban en poder de aportar la financiación necesaria para llevar adelante el proyecto. Así que se ha ido a Europa a ver que ayudas dan. Y entre los programas actuales esté el NextGenerationEU, dotado de un partida de nada menos que 800.000 millones de euros, que incluye entre otros, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que es donde seguramente podrían acudir Asturias y León para buscar el dinero necesario.
De lograrlo, se comprarían los remontes necesarios para crear un dominio esquiable conjunto de unos 45 km de pistas, repartidos entre las provincias de León (Alto Porma y Alto Curueño) y Asturias (Aller).
Aprovechando esta conexión, se crearían ofertas para desestacionalizar la oferta y poder atraer más turistas en verano, algo que la vecina Valgrande-Pajares ya ha comenzado este año con la apertura de remontes para bicicletas, y que espera ampliar con la futura instalación de un telecabina ya aprobado y del que se espera que esté listo para el verano de 2022.
La Unión Europea suele otorgar fondos para ayudar al desarrollo de las estaciones de esquí. En Austria muchos remontes se han financiado de esta manera. Y en Noruega un avispado emprendedor logró sacar fondos europeos para montar un pequeño centro invernal con remonte y todo, en una isla donde apenas cae nieve.
