Cuando John y Christine Meier, propietarios de la estación de esquí de Greek Peak, compraron Toggenburg Mountain hace seis años, aseguraron que los mas beneficiados serían los esquiadores del área metropolitana de Siracusa. Así, lanzaron un pase para las dos montañas con el objetivo de canalizar esquiadores desde la estación más pequeña a la más grande.
Se trataba un movimiento lógico, después de que unos meses antes las otras dos estaciones de esquí del área, Song Mountain Resort y Labrador Mountain se unieron bajo un mismo pase, aprovechando que ambas pertenecen a la misma empresa.
Greek Peak, la más grande de las dos estaciones recién fusionadas bajo el mismo pase, acababa de recibir millones en inversiones. Se mejoraron los remontes, el sistema de nieve artificial, y los puntos de restauración. Todos esperaban que se hiciese lo mismo con la más pequeña, Toggenburg (que vendía 100.000 días de esquí y 3.500 pases de temporada cada año), pero la realidad que los dueños siguieron centrados en la hermana mayor (con 210.000 días de esquí y 4.700 pases), creando un centro de montaña con actividades todo el año.
La realidad es que hoy, Greek Peak tiene uno de los mejores bike parks del norte del Estado de Nueva York, y tiene unas instalaciones de esquí envidiables. Así que la familia propietaria decidió que debían seguir explotando este centro y desprenderse de Toggenburg.
El comprador ha sido precisamente su competidor en la zona: Skcny. Se trata también de una empresa dirigida por una familia, y capitaneada por un tal Peter Harris, al parecer un gran amante del esquí. Por eso, cuando nada más anunciar la compra anunció que lo hacía para cerrarla y vender sus remontes e instalaciones, la gente se preguntó por qué. Y la respuesta fue clara: el mercado de Siracusa y el Condado de Onondaga (450.000 habitantes) no da para cuatro estaciones. Así que acabó haciendo lo que el ya antiguo propietario de Toggenborg no hizo: cerrarla.
Ahora intentará recuperar algo de la pasta que gastó en la compra, vendiendo las instalaciones. Los telesillas aun se pueden aprovechar (aunque el más nuevo data de 1986) así como el sistema de nieve artificial y las máquinas de pisar pistas. Parece que también podrá vender los terrenos para hacer viviendas.
A partir de ahora, pedirá a los esquiadores que iban a Toggenborg, que conduzcan un poco más hasta Labrador (a 14 minutos) o a Song (20 minutos).